Se despidió el mejor bateador criollode la MLB: Miguel Cabrera

Galvis Guzmán.-

En un acto super emotivo y ante un repleto Comerica Park, con 41 135 fanáticos, se realizó, este domingo, la despedida oficial del slugger venezolano y futuro salón de la fama, Miguel Cabrera, en el partido de cierre de la temporada regular de los Tigres de Detroit.

Las actividades para conmemorar tan importante fecha para historia deportiva venezolana y de Detroit comenzó con la entonación del himno nacional, que fue cantado en parte por los cientos de venezolanos presentes en el estadio, entre las más de 40 mil presentes, quienes posteriormente levantaron una cartulina que había en sus asientos, para formar un mosaico a lo largo de todas las gradas que leía “Gracias Miggy”, el logo de los Tigres, y las cifras de 3,000 y 500, en referencia a la cantidad de hits y jonrones que aglutinó el venezolano a lo largo de sus 21 años de carrera y el número 24 de su uniforme.

Previo al juego vs los Guardianes de Cleveland, Cabrera recibió los pitcheos ceremoniales de sus
tres hijos, quienes presentaron a su papá en los parlantes del estadio a la hora de su primer turno
al bate.

Se ponchó tirándole en sus primeras dos veces al bate, luego falló con un rodado a la intermedia y finalmente, negoció boleto en su cuarto y último turno de su carrera.

En el inicio del octavo inning, Cabrera saltó al terreno para cubrir la inicial por primera vez en dos años. Steven Kwan bateó un rodado hacia su dirección. El venezolano recogió la pelota y corrió a pisar la inicial para sacar el out; y ese fue, último momento de su carrera como profesional.

El manager A.J. Hinch salió junto a sus hijos para sustituirlo, poniéndole punto final a una de las mejores carreras que se haya visto en el béisbol profesional en la Gran Carpa y de Venezuela.

Las lágrimas eran imposible que no aparecieran en los ojos del “mas grande bateador de la tierra de Bolivar…y su madre en las tribunas fue una mar de llanto que contagió a todos: presentes y televidentes.

Y lo resaltante fue la inmensa ovación que le tributaron los asistentes, de pie, y en cada turno que consumió, la cual reventó en su salida del terreno. El maracayero se despide con 3,174 hits (17mo puesto en la historia), 511 cuadrangulares (25to), 627 dobles (13ro) y 1,881 empujadas (13ro) junto una línea de promedios de .306/.382/.518 y un OPS de .900. Además, es uno de apenas ocho jugadores en la historia, por dónde han transitado más de 23 mil peloteros, en haber conectado al menos 500 jonrones y 3,000 imparables.

Y como complemento, termina con dos Premios Jugador Más Valioso, 12 convocatorias al Juego de Estrellas, siete Bates de Plata, cuatro títulos de bateo. Además, ganó la Triple Corona en el 2012 y alzó el título de Serie Mundial con los Marlins en el 2003, comenzando su carrera.

Sin dudas, una leyenda del beisbol latino y Mundial./G.G.

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