La Guaira clama por una Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales

Horas de terror e incertidumbre viven las madres y familiares de neonatos prematuros guaireños a la espera de un cupo en alguna Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN) de algún hospital de Caracas, puesto que en La Guaira no existe una operativa que pueda brindarles atención.

En el estado a nivel público se cuenta con dos salas de parto, una en el hospital materno infantil Ana Teresa de Jesús Ponce, Macuto, y la otra en el hospital José María Vargas, sin embargo, en ninguna de ellas se encuentra operativa la UCIN.

En el Seguro de La Guaira anteriormente se contaba con varios cupos o ventiladores (que sirve para brindar soporte respiratorio a los bebés enfermos o inmaduros), pero al día de hoy ninguna de estas se cuenta en funcionamiento lo cual lleva a que recién nacidos guaireños que requieran de ello sean “ruleteados” a la espera de un cupo en algún hospital de Caracas, donde también las unidades son escasas.

“Tuve que hacer malabares para poder conseguirle a mi nieta un cupo neonatal en el hospital Domingo Luciani, donde tampoco los funcionamientos son óptimos debido a los costos de insumos, medicinas, entre otras cosas”, dijo Jesús Gessem, quien además es medico especialista en ginecobstetricia.

Gessem contó para el Diario La Verdad de Vargas que debido a la falta de insumos en este centro de salud tuvo que realizar, como diariamente muchos venezolanos y guaireños lo hacen, exámenes y estudios médicos en centros privados ya que, en el lugar no contaban con ello además de algunos medicamentos.

A pesar de los esfuerzos de la familia de Gessem para buscar mantener con vida la neonato prematura, lamentablemente, falleció luego de pasar varios días buscando hacer lo posible para evitarlo.

Las UCIN más cercanas al Litoral Central son las del hospital Miguel Pérez Carreño, Maternidad Santa Ana, en el Domingo Luciani y en el Clínico Universitario. “Esos cupos generalmente están ocupados lo cual hace que nuestro neonatos guaireños requieran de ello, deban tener que comenzar la tragedia de rodar todos esos hospitales buscando posibilidades de sobrevivir”, explica el ginecobstetra Jesús Gessem.

A esto se suma la falta de personal especilizado en el área, lo cual también complica la situación. Esto no es algo que solo se de en está área de la medicina, pues la escasez de especialistas de salud es algo que va creciendo en el país como producto de la crisis que los lleva a emigrar o dedicarse a otra profesión donde puedan tener mejores ingresos ya que, los sueldos como personal de salud pública no les alcanza para subsistir.

En una clínica privada, por día estar en una UCIN podría rondar los 1.200 dólares, algo impagable para quienes solo depende de un sueldo mínimo que equivale solo a 130 bolívares que equivale a solo $4.90.

“Todo o cualquier parto uede ser potencialmente complicado”, explica Gessem, haciendo énfasis a la urgencia de esta sala en alguno de los dos hospitales que atienden partos en la entidad.

Los partos prematuros aumentaron en la pandemia

De acuerdo a la doctora Gregoria Rodríguez, directora de la maternidad de Macuto, en la actualidad se atiende una gran cantidad de partos prematuros en este centro de salud, a pesar de que las causantes de ello no están determinadas, estos casos se han observado con más prominencia luego de la pandemia y de la aparición de patologías como el zika y el chicungunya.

“Desde aproximadamente noviembre del año pasado se han visto estos casos. Se ha podido observar el nacimiento de niños con menos de 34 semanas, se ven nacimientos de 28 a 32 semanas, estos son los niños que se les llama prematuros extremos que tienen alto riegos de fallecer”, explicó la doctora Rodríguez.

Ante esto reiteró la importancia de que las embarazadas asistan a sus controles prenatales ya que, a partir de ellos puede determinarse “sí existe o no algo de riesgo y desde allí el médico puede tratarlo”.

Ante la falta de UCIN en la entidad, Rodríguez explicó que la alternativa con la que cuentan para dar respuesta a estos casos es a través de la “Ruta Materna”, donde desde, por ejemplo, la maternidad se solicitan los cupos de ventiladores a unidades de la ciudad capital.

“La salud pública termina siendo salud privada”

Para Gessem no solo es importante priorizar este tema sino también todo lo que compete a la salud pública, pues “todos nos vemos en la necesidad de asistir a un centro público, pero hay problemas de laboratorios que hay que hacerlos afuera así como insumos, hasta falta de personal calificado. Al final, la salud pública que deberia ser gratuita se convierte en una salud privada, pues tenemos que poner de nuestras recolectas todo lo que se requiere”.

En La Guaira neonatos prematuros y sus familiares están siendo afectados, pues muchos de de los infantes no sobreviven al “ruleteo” al que son sometidos para buscar ser atendidos.

“El gobierno regional debe despartidizar la salud, por favor, dejemos de hacer tantos reels y tik toks transmitiendo una gran mentira de que la salud está optima en nuestro estado. La salud no debe manejarse con una campaña mediática inexistente sin hacerse programas de atención permanentes y preventivos”, recalcó.

Gessem también destacó que muchos pacientes no tienen los medios para hacerse exámenes, llevar una alimentación balanceada o asistir a consultas, esto hace que las embarazadas tengan altos riesgos de presentar complicaciones y que se den los partos prematuros.

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