El cáncer de mamá es mortal si no se diagnostica a tiempo

La dieta mediterránea, la lactancia materna y alimentos ricos en antioxidante tienen un efecto protector contra la enfermedad

Laura De Stefano

“El cáncer de mama detectado a tiempo tiene una tasa de curación del 90%”, aseveró el doctor Herlic Sotillo, oncólogo mastólogo.

En La Guaira, y en toda Venezuela, el cáncer de mama sigue siendo el más frecuente en mujeres y la primera causa de muerte oncológica femenina.

De allí la importancia de que las mujeres acudan a su ginecólogo y se realicen su mamografía, porque si se detecta en el nivel I es curable en 90%, pero en el nivel II baja a 70%; en el nivel III la supervivencia es del 40-60% y en el nivel IV solo de 20 o 25%. Es muy riesgoso, no vale la pena descuidarse.

“Las pacientes con riesgo promedio deben hacerse su estudio a partir de los 40 años una vez al año”, advierte el doctor Sotillo.

Pero, cuando hay antecedentes de madre, hermana o hija con cáncer de mama u ovario, aumenta el riesgo.

“Si hay múltiples familiares, cáncer a edad temprana o mutación genética conocida como BRCA1/2, se adelanta la realización del estudio 10 años antes del caso del familiar más joven”.

En estos casos, lo recomendable es que las mujeres se realicen sus mamografias o resonancia complementaria una vez al año a partir de los 30 años.

Signos de alarma

Los otros estudios de imagen son la tomosíntesis o mamografía 3D, la resonancia magnética y la ecografía mamaria. Este último es útil en mujeres jóvenes, mamas densas o para caracterizar nódulos vistos en mamografía.

Se recomienda a las mujeres que por primera vez se realizarán una mamografía ir tranquilas, con ropa cómoda y evitar el uso de talco o crema. “Aunque es un procedimiento que puede causar presión, su dolor no es intenso”.

Los otros estudios de imagen son la tomosíntesis o mamografía 3D, la resonancia magnética y la ecografía mamaria. Este último es útil en mujeres jóvenes, mamas densas o para caracterizar nódulos vistos en mamografía.

Se recomienda a las mujeres que por primera vez se realizarán una mamografía ir tranquilas, con ropa cómoda y evitar el uso de talco o crema. “Aunque es un procedimiento que puede causar presión, su dolor no es intenso”.

El especialista señaló que también está el auto examen, el cual debe hacerse una vez al mes, a los 5 o 7 días después de la menstruación.

Hay tres formas de autoexamen: frente al espejo, bajo la ducha y acostada. La observación frente a un espejo es con los brazos a los lados, en la cintura y levantados. “Hay que ver la simetría, la piel y los pezones”.

En la ducha, revisar con las yemas de los dedos toda la mama con movimientos circulares de arriba a abajo o en espiral. En la palpación acostada hay que colocar la mano detrás de la cabeza y con la otra revisar la mama contraria.

Es importante revisarse las axilas en búsqueda de bolitas o endurecimiento. “El autoexamen no reemplaza la mamografía, pero ayuda a familiarizarse con los cambios que puedan ocurrir en las mamas”.

El oncólogo dijo que se debe buscar atención médica inmediata cuando aparezca un bulto o masa dura en la mama o la axila. Otros signos de alarma incluyen cambios en la piel, tales como hoyuelos, aspecto de piel de naranja, enrojecimiento o retracción, secreción sanguinolenta o transparente por el pezón, retracción, ulceración y descamación.

Indicó que existen varios tratamientos para el cáncer de mama. Estos son la cirugía (conservadora o mastectomía radical o total), radioterapia, quimioterapia, hormonoterapia, terapias dirigidas (trastuzumab), CDK4/6 e inmunoterapia.

Una vida saludable

El doctor Sotillo comentó que la dieta mediterránea, los alimentos ricos en antioxidante y fitoestrógenos, la vitamina D, un estilo de vida saludable y la lactancia materna tienen un efecto protector contra la enfermedad.

Es recomendable hacer ejercicio regularmente, comer frutas, verduras, fibras y alimentos bajos en grasas saturadas. Además, hay que limitar el alcohol, evitar el tabaco y la terapia hormonal por tiempo prolongado.

Mantener un peso adecuado, porque la obesidad después de la menopausia es un factor de riesgo.