Cierre de universidades genera discordia en la Simón Bolívar
Luisana Brito, [email protected] El posible cierre de las universidades en el mes septiembre, programado por la Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios de Venezuela (Fapuv), en rechazo al fallo del Tribunal Supremo de Justicia, con relación a la medida de asignación de cupos en la universidades públicas dictada por el Gobierno, genera discordia entre el gremio de profesores y el centro de estudiantes de la Universidad Simón Bolívar, sede Litoral, pues catalogan como irreverente dicha intervención.
“Estas medidas causa un impacto negativo porque contamos con un presupuesto que no cubre las necesidades de la universidad, ya que desde hace tres años no lo aumentan. La casa de estudio se mantiene a través de los créditos en las instituciones bancarias privadas, pero la inflación que afecta actualmente al país lo consume en poco tiempo”, expresa el presidente de la Asociación de profesores de la USB sede Litoral, Over Navarro.
Del mismo modo, el presidente del centro de estudiantes, Joao Goncálves, manifiesta no estar de acuerdo con el posible paro. “Nosotros nunca vamos a estar sumados al cierre universitario. Tenemos el deber y el derecho de recibir clases. Entendemos la situación del gremio de profesores y defendemos toda causa justifica donde ambos sectores sean beneficiados, pero con el cierre no se solventa nada, lo mejor es dialogar”.
Explica que en los próximos días van hacer llegar al TSJ y al Ministerio de Educación, un oficio explicando sus inquietudes. “Para nosotros aprobar el ingreso de más estudiantes debemos exigir que construyan más aulas de clases, un centro deportivo y un auditorio, así como también un aumento de presupuesto que logre cubrir nuestras carencias”.
La providencia estudiantil trabaja a media máquina, pues alegan que el servicio de transporte presenta un cuadro crítico de déficit de unidades. “El personal administrativo, estudiantil y obrero solo cuenta con 15 autobuses y no cubre la demanda. La matrícula actual es de 1.800 estudiantes, sin contar los que van a inicia el curso introductorio, que ingresaron por prueba interna, además se debe considerar que hay jóvenes que viven en la capital y necesitamos cubrir esa ruta. Sobrevivimos con la contratación de empresas privadas”.
Estudiantes aseguran que otra de las fallas que les afecta es el deterioro progresivo de la vías, debido a que en las instalaciones de la universidad se encuentra un llenadero de Hidrocapital y el paso contante de los camiones cisternas levanta el asfalto.
Contratación colectiva
Navarro aclara que se mantienen en contantes reuniones con los sindicatos y gremios en busca de una proposición única de ajuste y beneficios para discutir la II Convención Colectiva Única (CCU) del sector universitario. “El panorama para los profesores se torna difícil. Cada vez ganamos menos y la canasta de alimentación sube todos los días”. LB/ep