Argenis Sojo: Cuero Na' Ma, percusión y más nada

*Entre tambores, maracas y cuatros;  enseña la magia de transformar madera en música

María Elena Moreno – Hace más de dos décadas Argenis Sojo no imaginaba que su curiosidad por la percusión e instrumentos de cuerdas lo llevarían a levantar su propio taller llamado  “Cuero na ma”, y menos que sería su trabajo. Actualmente, relata la manera en cómo decidió retirarse de sus labores como programador en empresas como el Banco Latino para dedicarse a una profesión u oficio más «armonioso». Sojo con una gran sonrisa dice que desde la primera vez que reparó un tambor supo que eso era a lo que quería dedicarse. 
«Me gradué en computación, pero cuando la época de la debacle financiera me di cuenta del desorden, lo que se venía para encima y renuncie. Desde entonces la percusión, cuerdas y la madera fueron esenciales en mi vida».

Este autodidacta de 52 años tiene conocimientos de música caribeña, venezolana y africana. Destaca que conocer de los géneros es fundamental para armar los instrumentos. «Es algo que está implícito. Debes conocer para poder atender los pedidos de un músico, pues cada quien tiene sus exigencias y gustos particulares».

Un apasionado Luthier nace en La Guaira
Fue así como esas clases en el Complejo Cultural le encendieron la chispa a Sojo, quien pasó de las computadoras al cuero, madera, sellador, entre otros materiales. Este orgulloso padre de tres hijos comenta que toda su familia se ha interesado en el taller. «Mis dos varones y hasta mi hija saben tocar. Me visitan y les llama la atención mi trabajo. Todos tienen sus profesiones, pero se que llevan algo de esto con ellos, como parte importante». Su hijo mayor Eric Sojo ha seguido muy de cerca sus pasos y además de tocar la mandolina y ser un profesional en ingeniería en sistemas, se ha formado como otro luthero en la familia.

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El legado de mantener la esencia musical afrovenezolana
Actualmente, reúne más de 20 años haciendo instrumentos del género africano, venezolano y del Caribe. Todos los días se trabaja en su taller en la segunda calle, de Sorocaima en Maiquetía.

Para expandir éste legado, Sojo pretende levantar un taller-escuela en el mismo sector, donde pueda seguir enseñando a todo aquel que desee fabricar instrumentos musicales.

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«En todo este tiempo, además de mis hijos, son muchas las personas a quienes he enseñado y como comenté, todo el que lo hace sabrá tocar percusión y cuerdas porque en esencia esto es una mezcla. Se aprende a tocar y fabricar a la vez”.

Se debe hacer el desempeño sin límites

Sojo asegura que hace rato que perdió la cuenta de cuántos instrumentos ha fabricado desde que comenzó con “Cuero na ma”.

«Creo que son miles, porque se han hecho desde pequeñas maracas hasta tambores de calypso, culo e´puya, tumbadoras, tambores largos, entre otros. Aquí se hace de todo, la gama es sumamente amplia y eso es algo que me apasiona».

Esfuerzo y sacrificio son la clave del éxito

El apoyo monetario para hacer esta expansión es de conocidos y su propio bolsillo.

«Poco a poco han ido colaborando porque saben que son muy útiles estos proyectos. La música es magia y mantenerla es importante», señala este artesano, quien asegura que su fuerte es fabricar no tocar.

Músicos de todos lados han hecho pedidos a este varguense que sabe atender las diferentes exigencias, dando siempre lo mejor y entregando un trabajo de primera calidad. Para culminar, Sojo comenta alegre que para él siempre será importante «Cuero na ma, percusión y más nada». /MEM/ep

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