La mayoría de los guaireños oscila entre desempleo y subempleo
La mitad de la población económicamente activa en Venezuela está desempleada, según un estudio de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) publicado a principios de 2022.
El mismo estudio señala que 3 de cada 4 familias no tienen ingresos suficientes para comprar sus alimentos, de allí que el Diario La Verdad de Vargas hizo su propia encuesta. José Pacheco, quien es albañil y herrero, dijo que en ocasiones solo un trabajo logra hacer al mes.
Para él tener un empleo trabajar a destajo es igual de complejo, puesto que “es la devaluación del bolívar lo que imposibilita que me contraten”.
“Uno busca y busca, pero está bastante difícil conseguir contratos. Debo realizar mínimo 5 trabajos mensualmente si deseo librarme de las preocupaciones”.
Otra de las encuestadas fue Margarita Silva, quien es educadora y tiene 9 años ejerciendo en la misma institución educativa. “En la casa vivimos 3 personas. Afortunadamente, entre mi esposo y yo logramos cubrir los gastos, pero de ser madre se me haría cuesta arriba. De igual forma, siempre recurre a hacer otros oficios como la repostería, la costura y demás. Las entradas de dinero extra son de mucha ayuda”.
Max González cuenta con un empleo en una pizzería, en la cual tiene apenas un mes. Aunque en su caso el salario es superior al de Silva, aun así no le es significativo, pese a que vive únicamente con su nieta.
“Gano 30 dólares semanales, pero todo está tan caro que es poco lo que logro comprar. Ahora viene la compra de útiles y uniformes escolares, es decir, la cosa se pone más ruda. Ya uno no sabe si comer, pagar servicios o mandar el muchacho al colegio”.
Recurren al comercio informal
Dulce Betancourt tiene 6 años como comerciante informal, pues entre cigarrillos, café, chucherías, condimentos, y otros productos, logra llevar el sustento a su hogar, aunque a veces queda falla.
“Todo depende de en cuánto se encuentre el precio del dólar. En algunas semanas pueda que haga hasta 30 dólares, pero en otras solo he tenido 5 de ganancia. Este tipo de trabajo permite tener para el diario, pero jamás para vivir de una manera desahogada. Lo positivo es que uno es su propio jefe y
administra mejor su tiempo”.
Por su parte, Juan Salas apostó a tener un comercio, pues considera que ser un asalariado no le permite tener una calidad de vida. «Nadie que gane 130 bolívares vivir bien cuando eso solo alcanza para comprar 4 harinas de maíz”.
“Hemos tenido que aprender a trabajar por nuestra propia cuenta. Tengo un año con una pequeña empresa constituida y me permite vivir, pero difícilmente lograría hacerme rico, ya que la cantidad de impuestos que tiene el Gobierno regional hace más complicado que los pequeños comerciantes salgamos a flote”.
Solo uno trabaja
Aidé Sequera tiene 4 meses desempleada, pues cerró la compañía para la cual laboraba como seguridad, ahora depende económicamente de su hijo, quien es cocinero.
“Lo que mi hijo gana nos permite llevar una vida muy moderada, digamos que pocas veces podemos darnos algún lujo o comprar un tipo de alimento fuera de lo necesario. Creo que estamos sobreviviendo más que viviendo, ya que hemos dejado de hacer y consumir cosas que para el venezolano era habitual, y esto se lo debemos al bajo poder adquisitivo”.
0,5 dólares por día
El último aumento del salario mínimo fue decretado por el Gobierno nacional en marzo de este año, ubicándolo en 30 dólares, siendo, por mucho, el más bajo de Latinoamérica.
Para ese momento, ese monto solo alcanzaba a cubrir 8% del costo de la canasta alimentaria, la cual se ubicaba en 370 dólares. Cinco meses después, la inflación ha hecho retroceder el salario mínimo a 15 dólares (0,5 dólares por día), mientras que la canasta alimentaria ha aumentado a 392 dólares, con lo cual el salario mínimo apenas alcanza para adquirir el 5% de acuerdo con las cifras del Observatorio de Finanzas de Venezuela (OVF).
Solicitan mejoras salariales
Según el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS) durante el primer semestre de este año se produjeron en Venezuela 3.892 protestas, principalmente por un salario digno y suficiente que les permita cubrir sus necesidades básicas y las de su núcleo familiar./jd