Mueren embarazada y bebé heridos en ataque ruso a maternidad
Una de las mujeres embarazadas evacuadas de la maternidad de Mariúpol bombardeada por Rusia el pasado miércoles 9 de marzo y su bebé no nacido murieron como consecuencia del ataque.
Las imágenes de la mujer cargada en una camilla con la mirada perdida y tocándose el vientre dieron la vuelta al mundo, personificando el horror de un ataque contra los más inocentes.
En videos y fotografías tomadas el miércoles por periodistas de la agencia AP después del ataque al hospital, se ve a la mujer acariciando la parte inferior de su abdomen ensangrentado mientras los rescatistas la transportaban entre los escombros, su rostro pálido reflejaba su conmoción por lo que acababa de suceder.
La mujer fue trasladada de urgencia a un hospital cercano, donde los médicos trataron de mantenerla con vida. Al darse cuenta de que estaba perdiendo a su bebé, los médicos han explicado a la agencia que les gritó: «¡Mátenme ahora!».
El cirujano Timur Marin afirma que la pelvis de la mujer estaba aplastada y su cadera partida. Los médicos lograron traer al mundo al bebé por cesárea, pero «no mostró signos de vida», dijo el cirujano. Luego, se centraron en la madre. “Más de 30 minutos de reanimación de la madre no produjeron resultados”, dijo Marin el sábado. “Ambos murieron”.
En el caos que siguió al ataque aéreo del miércoles, los médicos no tuvieron tiempo de obtener el nombre de la mujer antes de que su esposo y padre vinieran a retirar su cuerpo. Al menos alguien vino a recuperarla, dijeron, para que no terminara en las fosas comunes que se estaban cavando para los muertos en la sitiada Mariúpol, donde las cifras de fallecidos no paran de crecer.
Acusados de crímenes de guerra
El gobierno ruso afirmó que extremistas ucranianos habían tomado la maternidad para usarlo como base, y que no quedaban pacientes ni médicos adentro. El embajador de Rusia ante la ONU y la embajada rusa en Londres calificaron las imágenes de “noticias falsas”.
Periodistas de AP, que han estado informando desde el interior de Mariúpol desde el principio de la guerra, documentaron el ataque y vieron a las víctimas y los daños de primera mano. Grabaron videos y fotos de varias madres embarazadas manchadas de sangre que huían de la sala de maternidad destruida, médicos gritando y niños llorando.
Luego, el equipo de AP localizó a las víctimas el viernes y el sábado en el hospital al que habían sido trasladadas, en las afueras de Mariúpol.
En una ciudad que lleva más de una semana sin suministro de alimentos, agua, electricidad o calefacción, la electricidad de los generadores de emergencia está reservada para los quirófanos. Mientras los supervivientes describían su terrible experiencia, las explosiones afuera sacudieron las paredes.
Los bombardeos y disparos en la zona son esporádicos pero implacables. Las emociones están a flor de piel, incluso cuando los médicos y las enfermeras se concentran en su trabajo.
La bloguera Mariana Vishegirskaya dio a luz a una niña el día después del ataque aéreo y rodeó con su brazo a la recién nacida Veronika mientras relataba el ataque del miércoles. Después de que fotos y un video la mostraran bajando las escaleras cubiertas de escombros y agarrando una manta alrededor de su cuerpo, las autoridades rusas afirmaron que era una actriz en un ataque escenificado.