Venezolana pide ayuda para repatriar restos de su hijo desde Chile
Milagro Arévalo, madre venezolana, solicita ayuda para repatriar los restos de su hijo Bryantt Alexander Villarroel Arévalo, quien falleció el 24 de julio en Santiago de Chile cuando sufrió un accidente mientras repartía deliverys en una moto.
Arevalo contó que su hijo, de 21 años, trabajaba como repartidor durante las noches con una moto que le prestaban sus conocidos y cuando se encontraba culminando su turno a las 6.00 am fue atropellado por un autobús en la intersección de Nataniel Cox con Avenida Matta, lo que ocasionó que falleciera al instante.
“Dicen que mi hijo se pasó la luz del semáforo, pero ellos no pueden comprobar eso porque las cámaras de ese lugar están dañadas, ha habido seis muertos allí y nadie hace nada”, asegura la madre venezolana.
Milagro y Bryantt decidieron migrar juntos desde San Juan de los Morros, Guárico tres años atrás hacia el Valle del Cauca, Colombia. Sin embargo, en 2021 decidieron irse a Chile buscando mejores oportunidades, pero debido a que consiguieron trabajos en ciudades diferentes, se separaron. La madre del venezolano supo la noticia sobre la muerte de su hijo porque el accidente fue transmitido en las noticias.
Arévalo aseguró en entrevista para El Pitazo, que no le han permitido ver los restos de su hijo y que no cuenta con los recursos económicos para repatriar sus restos a Venezuela. «Me han puesto muchas trabas. No se si en este país las cosas son así, pero a mi hijo no lo he visto. Me dijeron que tenía que demostrar que era mi hijo»,.
La venezolana tuvo que someterse a una prueba de ADN y presentar las huellas dactilares de ambos; las solicitó en la Embajada de Venezuela en Chile, pero no funcionaron para realizar el trámite. «Me cobraron 55 dólares por el documento y me lo dieron mal, sin las huellas. Me tocó pedirle a alguien en Venezuela que buscara esas huellas hasta que las mandaron y aún así no he podido ver a mi hijo».
«Desde el 24 de juio hasta hoy, he estado haciendo trámites, duermo en las calles porque yo no conozco a nadie acá en Santiago. Los supuestos amigos de mi hijo, que le prestaron la moto, me echaron. Ellos recogieron dinero y no me lo entregaron porque el dueño de la moto dijo que había perdido mucho por el vehículo», expuso la venezolana en Chile.
Arévalo indicó que las funerarias le cotizan el proceso entre 4 y 5.000.000 de pesos chilenos. «He pedido en las calles y reuní 1.000.000. De Venezuela me mandaron 900.000 pesos. Ya mi hijo tiene 20 días en medicina legal, en la morgue. Hoy me entregaron el acta de defunción, pero sus pertenencias no aparecen en ninguna institución».
Actualmente, Milagro Arévalo se encuentra solicitando ayuda para terminar de reunir el dinero necesario para costear la repatriación de los restos de su hijo a su país de origen. Quienes deseen prestar colaboración, pueden comunicarse con ella a través del teléfono +56 9 9589 4998.