Una vez a la semana hay carne regulada en Naiguatá

Alegría de tísico es lo que tienen los naiguatareños al conocer que llegó carne regulada a los comercios, ya que cuando esta se agota la escasez vuelve y las neveras siguen vacías. Los vendedores explican que no hacen otros pedidos a proveedores privados porque no pueden acatar los precios justos por el incremento en el precio de la carne en canal.

La carne que les llega se vende de forma regulada, dos kilos por comprador. “Nos avisan el mismo día la Sundde y la Sunagro, entonces nos despachan hasta ocho reses que se acaban en dos días cuando mucho. De resto, tenemos las neveras vacías, lo mismo sucede con el pollo. Con esto la gente deja de venir, ya que nadie comprará si tiene que hacer el mercado incompleto. Si hay escasez”, destacó Danny Cardoso, encargado del supermercado Río Mar.

El corte de carne primera es ofrecido a Bs. 250 mientras que el de segunda se vende a Bs. 220. Señaló que tienen unas dos semanas sin recibir pollo y en los últimos despachos llegó con precio fuera de regulación. Cardoso manifestó que este control afecta las jornadas laborales y el pago de salario.

“Damos días libres o rotamos a los empleados a otros departamentos. Aquí tenemos entre 12 y 15 carniceros y si no hay carne qué van a hacer”. La regulación hace cuesta arriba el pago de no menos de Bs. 3.000 que puede cobrar un carnicero a la semana. Además los gastos en materiales para envolver siguen siendo enormes.

“El envoplast ya ronda los Bs. 3.500, mientras que las bandejas no bajan de Bs. 1.800. No es agradable tener las neveras sin carne, pero no queda de otra, preferimos vender solo esa carne regulada que llega y evitar complicaciones” agregó. /MEM/ep

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