Trancazo para exigir justicia

Al grito de “Cicpc abuso de poder”, más de 100 miembros de tres consejos comunales protestaron ayer en la avenida Soublette para exigir la liberación de cuatro jóvenes y un adolescente que fueron acusados el sábado por supuestamente hurtar la Unidad Educativa Evelia Avilán Pimentel.

Los habitantes de los sectores Los Cocoteros, La Línea y Sorocaima manifestaron que el procedimiento fue mal hecho desde el principio, porque los muchachos no fueron detenidos en flagrancia como dicen los funcionarios. Señalaron que no hay ninguna denuncia por parte del centro educativo.

Relataron que se encontraban en el lugar compartiendo entre ellos, a más de 200 metros de distancia del plantel, cuando llegó una comisión y sin darle ninguna explicación los señaló como los autores del robo.

Luis Eduardo Lumares, padre de uno de los detenidos, informó que su hijo ni siquiera estaba allí. Venía de dejar a su novia en Montesano en el momento en que los funcionarios se llevaron por la fuerza a los detenidos. Comentó que se encuentra recluido en Caraballeda y desconoce cuál será su destino.

Ronald González, contralor social del Consejo Comunal Soracaima, aseguró que los detenidos son personas decentes y muy colaboradoras del sector. De hecho uno de ellos pertenece al comité de deporte. Por eso los vecinos de tres sectores se unieron a la protesta por considerar arbitraria la acción del Cicpc.

Eglé Viloria pidió la intervención del Cuerpo de Investigación Científica y amenazó con el cierre de la autopista Caracas-La Guaira si continúan las injusticias. “No queremos que esta gente tome represalia contra nuestros muchachos. Si vemos que están golpeados, tengan por seguro que iremos hasta Caracas a denunciarlos.”

Dijo que fueron maltratados en los tribunales, porque desde el domingo y parte del lunes esperaron por una decisión. Afirmó que ellos no son ningunos azotes, son buenos hijos que injustamente se los llevaron detenidos.

Henry Mujica, uno de los testigos, dijo que los funcionarios golpearon a los muchachos. “A mi también me pegaron y me detuvieron para liberarme más tarde.”

Orlando Díaz relató que estaba en su vivienda con su sobrino, cuando escucharon unas detonaciones. En ese momento el joven bajó a ver que sucedía en la esquina y fue sorprendido con un cachazo.

Al cierre de esta edición se conoció que seis representación de los jóvenes se reunieron con un fiscal del Ministerio Público y con el secretario de Seguridad del estado, Andrés Goncalves./LDS

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