Tángana en la Pirelli

Luisana Brito, [email protected] Este miércoles, en horas de la mañana, se presentó una situación irregular en la distribuidora ServiCauchos Palermo Pirelli, ubicada en La Atlántida, en Catia la Mar, por la venta de cauchos a precios regulados. Usuarios aseguran haber pernoctado en la las adyacencias del lugar desde las 11:00 pm del martes, enumerando los carros para garantizar el acceso al artículo.

Explican que el encargado de la tienda les informó que llegaron 136 unidades distribuidas en sus diferentes medidas de rines, por lo que tuvieron que regular la venta a solo dos por persona. Sin embargo, en un listado que elaboraron la noche anterior, se percataron que habían más de 200 personas inscritas y que la cantidad no alcazaba para el número de clientes.

“Todos los días preguntábamos y la respuesta era que no había, por lo que el martes dejamos a un compañero vigilando. A las 5:00 pm llegó la mercancía, él nos avisó, y pernoctamos para garantizar que alcanzara para todos, porque muchas veces se ve la fuga entre los funcionarios públicos, llámense Guardias Nacionales y Policías”, manifiesta Saúl Gil, quien explica que pasadas las 10:00 am uno de los empleados les notificó que se había agotado la mercancía.

Asegura que durante la venta, hubo fallas que generaron molestias entre los presentes, provocando una tángana. “Con la lista en mano, íbamos comprobando la cantidad que iban vendiendo según el rin del vehículo, pero las cifras no concuerdan con el inventario que ellos tenían”.

Del mismo modo, Antonio Díaz, manifiesta que dos neumáticos por persona no son suficientes,  ya que un carro circula con cuatro y uno de repuesto. “Solo nos venden dos y para reponer los otros dos hay que venir el próximo mes a ver si tocas con suerte. Esta situación tiene que acabarse. Los transportistas públicos están contra la pared a casusa de este desabastecimiento que hay. Los más vivos especulan con los precios y por la necesidad hay que comprarlos”.

Control de venta por la Sundde

El fiscal de la Superintendencia de Precios Justos (Sundee), Héctor Montilla, informa que por la poca cantidad de cauchos que llegaron y el gran número de clientes, tuvieron que pedir apoyo a funcionarios de la Guardia del Pueblo, ya que se estaban caldeando los ánimos.

“Por cada medida de rin llegaron cuatro unidades, máximo ocho, y no alcanzan para todos los que estaban haciendo la cola, sin embargo, se les dijo que los que tenían oportunidad era los que estaban de primeros, siempre y cuando fuesen sus medidas. El que se quedó esperanzado corre el riego de no comprar nada”.

Señala que la venta regulada es una medida para acabar con la especulación. “Se dio el caso de que llegaron carros a los que se les habían vendido dos cauchos hace 15 días, y regresaron con cauchos viejos y desgastados. Lo que hacen es revenderlos y continuar con la especulación. Nosotros llevamos un registro de placas y seriales para evitar estas incidencias”. LB/ mp

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