Sigue el bote de aguas servidas en Tanaguarena
El constante derrame de aguas residuales frente a la Opppe 22, Residencia Antonio Ricaurte, en Tanaguarena, parroquia Caraballeda, se ha convertido en una alarma colectiva para la comunidad.
Así lo denunció el vecino Rafael Mijares, quien indicó que más de 300 familias han enfrentado, desde hace tiempo, serios problemas debido al desborde permanente de aguas negras, lo que ha generado un preocupante foco de contaminación y un impacto ambiental significativo.
Esta situación no solo afecta la calidad de vida de los residentes, sino que también pone en riesgo la salud de niños, niñas y adultos mayores, quienes ya no tienen por dónde transitar, pues las aguas fétidas corren libremente por el lugar.
A pesar de los reiterados llamados a Hidrocapital, la Alcaldía y la Gobernación, los vecinos señalan que, hasta la fecha, la respuesta ha sido únicamente “paños calientes”, sin abordar el problema de fondo.

José Iriarte, otro de los afectados, afirmó que enviar el Vactor no es una solución efectiva, ya que, en solo dos días, el problema reaparece. A su juicio, es necesario realizar un trabajo de gran envergadura, comenzando por el reemplazo de la red, debido a la alta densidad poblacional de la zona.
“El sábado destaparon y hoy, nuevamente, corren las aguas negras por el lugar, incrementando el foco contaminante. La comunidad ya no aguanta más y se está organizando para salir a la calle”, agregó. BR