“Ser enfermera y mamá han sido mis experiencias más bonitas”

Valerie Calderón

Rebeca Alcalá es una enfermera de 48 años de edad, que desde que realizó un curso de Auxiliar de Enfermería a los 17 años no ha dejado de ejercer su profesión.

“Mi mamá, quien también es enfermera, me indujo para hacer el curso. No sabía si me iba a gustar, pero tenía mucha curiosidad”. Comenzó a trabajar para institutos privados y posteriormente obtuvo su TSU en Enfermería. «Seguí ejerciendo mi carrera y hace 4 años me gradué como licenciada y también como técnico en hemodiálisis”.

Cuando tenía 21 años tuvo su primera hija llamada Hilary. «Me enseñó a ser mamá, me sentía un poquito inexperta pero recordaba todas las enseñanzas y valores de mi mamá”. 11 años después tuvo a su segunda hija, María Fernanda. «Uno aprende mucho de los hijos, así como ellos aprenden de nosotros. Ahora tengo a mi nieta Antonella, ser abuela es lo máximo”.

Para Rebeca ser enfermera la ha enseñado a colocarse en el lugar de otra persona y a ser mejores seres humanos. «No es fácil, lidiamos no solo con el paciente sino con sus familiares”.

A pesar del esfuerzo y cansancio que puede ocasionar el trabajo, considera que ha tenido muchas satisfacciones a nivel personal, una de ellas haber trabajado en el área de covid en el Hospital Pérez de León en Caracas con la organización Médicos sin Fronteras. «Llevaba a los pacientes a marcar sus manos en una sábana blanca en conmemoración de que vencieron el covid-19, es una satisfacción verlos recuperarse”./jd

¿Alguna denuncia o solicitud? Dilo aquí