Real Madrid ganó en el último suspiro

El Real Madrid comenzó la defensa del título de la Liga de Campeones con una remontada heroica ante el Sporting portugués (2-1) en el Bernabéu, el Manchester City comenzó a presentar su candidatura ante el Borussia Monchengladbach (4-0) y el Leicester se estrenó en el torneo con una goleada en Brujas (0-3).

La segunda sesión de la jornada inicial, ofreció, así mismo, la avalancha del Borussia Dortmund en Varsovia ante el Legia (0-6), el tropiezo del Juventus en Turín ante el Sevilla (0-0) y la sorprendente victoria en Wembley del Mónaco ante el Tottenham (1-2).

Sporting puso a sufrir al campeón

Muy pocos esperaban un traspié de entrada del actual campeón, pero estuvo a punto de ocurrir. Como otras muchas noches europeas, no se rindió y cuando lo tenía todo en contra, sobre la campana, remontó el conjunto de Zinedine Zidane.

El Sporting cuajó un magnífico encuentro, avisó varias veces hasta que, al inicio del segundo tiempo, Bruno Cesar adelantó al cuadro de Jorge Jesús y encendió las alarmas en el Santiago Bernabéu.

Zidane buscó y encontró las soluciones con la entrada de Álvaro Morata, Lucas Vázquez y James Rodríguez. El Madrid se lanzó al ataque y encontró el premio a los 89 minutos con un tanto de falta de Cristiano Ronaldo y a los 95 redondeó la remontada con un remate de Morata.

La victoria se antojaba clave para no complicarse en exceso la vida antes de visitar, en un duelo determinante, al Dortmund, que arrancó como un misil en Varsovia.

Mario Gotze (minuto 7), Sokratis Papastathopoulos (15) y Marc Bartra (17) firmaron un rápido 0-3. Tras el descanso, Raphael Guerreiro (51), Gonzalo Castro (76) y Pierre Emerick Aubameyang (87), firmaron el set.

El City fue contundente en casa

En el partido aplazado el martes por una tormenta, el Manchester City causó una gran impresión ante un Borussia Monchengladbach al que minimizó para golear por 4-0 con un triplete de Agüero.

El proyecto de Pep Guardiola en el City está cobrando cada vez más fuerza. Ante el Borussia, que apenas pudo hacer nada, sumó su séptima victoria seguida, y además con solvencia, buen juego y fortaleza.

El Leicester, campeón de la Liga Premier de Inglaterra, tuvo un debut soñado en la máxima competencia europea, venciendo por un autoritario 0-3 en Bélgica al Brujas.

Marc Albrighton abrió pronto la cuenta (5) y Riyad Mahrez hizo el resto con un doblete, a los 29 minutos y a los 61, de penalti, abortando cualquier tipo de intentona belga de reaccionar.

En el otro duelo del grupo G hubo sorpresa, con el empate del Copenhague como visitante ante el Porto (1-1), que desaprovechó el haberse adelantado pronto.

Sevilla contiene a Juventus

El Sevilla resistió en Turín ante la Juventus y sacó un punto (0-0) que puede ser fundamental en su intento de superar esta fase de grupos para el equipo del argentino Jorge Sampaoli.

El cuadro italiano es un equipo más que complicado en casa. De hecho, llevaba 17 partidos invicto en su feudo en competiciones europeas y trece en la Champions. No cayó, pero se dejó dos puntos ante un Sevilla que ofreció la cara sólida.

Mientras, el Lyon se deshizo con claridad del Dinamo Zagreb (3-0). Corentin Tolisso encarriló a los trece minutos el choque y lo sentenciaron Jordan Ferri (49) y Maxwel Cornet (57).

Mónaco sorprende en Wembley

El Mónaco sorprendió en Londres al Tottenham (1-2) con un inicio pletórico de rapidez y pegada que firmaron Bernardo Silva (15) y Thomas Lemar (31). Toby Alderweireld acortó distancias al borde del descanso (45).

El partido sirvió además para el regreso del delantero colombiano Radamel Falcao y para reivindicar al equipo del Principado como un conjunto con argumentos para hacer sufrir a cualquiera.

En el otro partido del grupo E, disputado en Leverkusen, el Bayer y el CSKA Moscú igualaron a dos después de que los germanos tuvieran una ventaja de dos dianas.

Admir Mehmedi (9) y Hakan Calhanoglu (15) lanzaron al Leverkusen a lo que parecía un claro triunfo, pero el equipo visitante reaccionó con contundencia para igualar con dos tantos en dos minutos, obra de Alan Dzagoev (36) y Roman Eremenko (38).