Protestan por un mejor servicio de salud

Están cansados de pañitos calientes

Luis López


A las afueras de El Periférico se realizó la protesta de Manos Blancas por la vida, promovida por la sociedad civil del Frente Amplio, para exigir que se acaben los pañitos calientes y se deje de torturar a pacientes y familiares con la falta de insumos.

Sonia Sosa, directivo de la Federación de Enfermeras, dijo que tras dos visitas realizadas: una al hospital de Pariata el 16 de Marzo, donde se comprobó que solo hay un tensiómetro, y no hay suero, ni yeso ni gasas, y todo lo tienes que comprar los familiares y si no se mueren los pacientes de mengua; otra en el hospital Alfredo Machado que se visitó el 17 de Marzo, y se constató que se reactivaron las citas con cuatro especialistas, pero no hay como hacer un examen de laboratorio, ni rayos X, y no hay nada en la emergencia, por lo que no le dan ni los primeros auxilios a un paciente.

Javier Hernández, vocero de trabajadores de Salva Foods informó que los botaron 2.300 trabajadores después de varios años de trabajo, sin pagarles una liquidación digna, «El Estado se presta para apoyar a los torturadores de los trabajadores porque la Inspectora nunca veló por nosotros, no aplicó la ley, ni la justicia, como les corresponde hacer».

Para Gustavo Núñez, presidente de Fetravargas, los pensionados se mueren de mengua y seguir en la lucha es una obligación de vida, una vida que se les va agotando por las pensiones de hambre.

«El miércoles 6 de abril, estaremos los sin camisa en la calle reclamando para que se cumpla el artículo 91 de la Constitución».

Por su parte, Xiomara Barreto, coordinadora de Mujeres por Vargas, dijo que hay que despertar ante tanto atropello y desidia de las autoridades en materia de salud». No es justo que tengamos que pasar tantas calamidades para contar con atención médica. En los hospitales no hay dotación y nos corresponde exigirlo porque es un derecho».

Antonio Ugueto alegó que hay una violación flagrante de los derechos humanos, «no hay calidad de vida por la falla constante de los servicios públicos esenciales, y los bajos ingresos».

Para Antero Díaz, vocero del consejo comunal de Pariata, es lamentable como en los hospitales la gente tiene que hacer cola para ser atendida y como los familiares pasan horas buscando un medicamento.

Coinciden en que existe una permanente violación de los derechos humanos de todos los ciudadanos y los organismos internacionales lo saben y tienen que velar por los derechos de Los venezolanos.

Esto reza el Artículo 91 de la Constitución: Todo trabajador o trabajadora tiene derecho a un salario suficiente que le permita vivir con dignidad y cubrir para sí y su familia las necesidades básicas, materiales, sociales e intelectuales. Se garantizará el pago de igual salario por igual trabajo y se fijará la participación que debe corresponder a los trabajadores y trabajadoras en el beneficio de la empresa. El salario es inembargable y se pagará periódica y oportunamente en moneda de curso legal, salvo la excepción de la obligación alimentaria, de conformidad con la ley.

El Estado garantizará a los trabajadores y trabajadoras del sector público y del sector privado un salario mínimo vital que será ajustado cada año, tomando como una de las referencias el costo de la canasta básica. La ley establecerá la forma y el procedimiento.


Un salario, para ser considerado suficiente, debe permitir una vida con dignidad y la cobertura de las necesidades básicas, materiales, sociales e intelectuales, y en cuanto a la garantía de un salario mínimo vital por parte del Estado a los trabajadores del sector público y privado.

Con sus manos pintadas de blanco reclamaron un mejor servicio de salud
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