Obispo Biord: Jesús cautivo nos recuerda a los refugiados y migrantes
Monseñor Raúl Biord, obispo de La Guaira, en la meditación de este Lunes Santo expresó que Jesús atado en la columna, es el “Jesús cautivo que nos recuerda a todos los presos y esclavos de nuevas esclavitudes, a los refugiados y migrantes”.
También a los que han muerto en Ciudad Juárez devorados por las llamas o en la terrible selva del Darién, a los migrantes que venden a sus hijos e hijas a la prostitución en el camino hacia una tierra soñada y a los jóvenes reclutados por mafias de malandros.
Dijo que otras personas igualmente están cautivas en una cama por alguan enfermedad o en una silla de ruedas por invalidez, enfermos crónicos que están atados a la esperanza de conseguir los medicamentos. “Millones de pobres atados a la desventura de no tener trabajo, ni seguridad social, ni comida que llevar a sus casas. Por todos ellos, rezamos ante el Jesús cautivo”.
Monseñor manifestó que no podemos permitir tanto sufrimiento. Por eso, los cristianos al contemplar a Jesús en la columna, deben comprometerse a ayudar a superar tantas ataduras, a denunciar todas las violaciones a los DDHH y a promover la inalienable dignidad de todas las personas. “Jesús ten misericordia de todos los que sufren tu misma suerte: líbralos de esas cadenas”.
“Pero, también nosotros podemos ser esclavos de los vicios: la mundanidad, el chisme y la murmuración, la vanidad y la corrupción, el licor, el juego, las pasiones desordenadas, la pornografía, la droga. Pedimos a Dios que nos dé fuerza para librarnos de estas cadenas en las que nosotros mismos nos hemos atado. Jesús cautivo, atado a una columna para ser azotado, ruega por todos los cautivos y por todos nosotros”.
Nos recordó que Jesús Nazareno es este «Siervo», en quien Dios ha puesto su Espíritu, y a quien ha confiado una misión: implantar el derecho y la justicia, ser alianza de un pueblo, brillar como luz de las naciones, y para ello debe cargar con la humillación, ocuparse de los más débiles: los ciegos, los privados de libertad, los que habitan en las tinieblas.