Mujer que mandó a matar a su padre será trasladada al INOF
Roraima M. Herrera.- Al INOF será trasladada Génesis Atenas Aguilar Falcón (26), para esperar juicio, luego de que el Ministerio Público la acusara por homicidio calificado cometido contra su padre, el comerciante peruano y mayorista de licores, Ángel Aguilar Naupari (53). La orden emana del Tribunal de Primera Instancia Penal de Vargas.
Al parecer la parricida había sido amenazada para que pagara unas deudas, y tanta fue la presión que optó por la peor vía que se le pudo haber ocurrido: Se puso de acuerdo con su novio, Daniel Omaña (29), para planificar la muerte del empresario y así lograr que ella cobrara como herencia los bienes que había logrado el inmigrante con mucho esfuerzo, además de una alta suma por una póliza de seguros que, desde hace muchos años, amparaba a Aguilar.
Ese jueves, 11 de febrero, en horas de la mañana, cuando Aguilar se dirigía al estacionamiento a retirar su camioneta para ir al trabajo, desde un carro en marcha le dispararon dos veces, segándole la vida en el acto.
Luego se supo que el vehículo era un Chery gris, de placa AG138WM, el cual se encuentra retenido en condición de resguardo en la sede del Cicpc, en La Guaira.
Este modus operandi es primera vez que ocurre en Vargas y puso “los pelos de punta” a los investigadores, quienes manejaban la hipótesis del sicariato, que en un principio apuntaba hacia la pareja del comerciante, porque en reiteradas oportunidades Génesis acudió al Eje de Homicidios del Cicpc Vargas e insinuó que sospechaba de la actual pareja de su padre, datos que “encangrejaron” el caso.
El autor material sería Omaña, quien tiene antecedentes por homicidio, y actuó en complicidad con otros tres sujetos que están por identificar.
Hay quienes consideran que aún quedan muchos cabos por atar en esta historia de terror, pues para nadie es un secreto que Génesis era la más consentida de sus tres hijas, y su padre solícito le daba todo lo que necesitara. Al parecer su hija también lo quería mucho, pero se teme que las malas compañías le dañaron la mente a la muchacha./ar