“Me aferré a un andamio para volver a ver a mis hijos”

Sobrevivientes del deslave narran su experiencia

Quienes tuvieron la fortuna de sobrevivir a la tragedia ocurrida este sábado en Las Tejerías, estado Aragua, hablaron acerca de las intensas horas de dolor y sufrimiento que vivieron, durante el deslave y después de ese desastre que marcará sus vidas para siempre.

Un grupo fue llevado hasta el hospital Victorino Santaella de Los Teques y allí varios de ellos contaron lo sucedido, con el Diario Avance de los Altos Mirandinos y el Diario La Verdad de Vargas.

Tomasa Álvarez, dijo que esperó aproximadamente tres horas hasta ser rescatada, momentos en los cuales «pensar en sus familiares le permitieron mantenerse con vida».

“Yo trabajo en la Planta de vehículos Chery, no recuerdo bien a qué hora comenzó la lluvia y empezó a meterse el agua y todo a caerse y se fue la estructura, en ese momento mi compañero (José Brazón) fue arrastrado por el lodo y el agua; yo como pude me aferré a un andamio y soporté la corriente”, recordó.

Durante esas horas de angustia “solo pensaba en la cara de mis hijos, era lo que me daba fuerzas para resistir la corriente y me dije a mi misma que yo no iba a morir allí; soportando por bastante tiempo. Se me rompió la mano”.

Estar hoy con vida es una oportunidad “que me está dando Dios y estoy 100% segura de que lo que me mantuvo resistiendo fue pensar en mis muchachos y lo que me falta vivir con ellos. Cuando empezó a bajar el agua, logré subir hasta uno de los topes y comencé a pedir auxilio, porque sabía que el puesto de policía queda cerca de la fábrica y llamaron a los bomberos para auxiliarme”.

Fue trasladada en camilla, desde la zona industrial hasta una panadería, “de allí me llevaron al ambulatorio, pero estaba demasiado full, no sé si de muertos o heridos; por eso, como a la 1:00 am me trasladaron en ambulancia para acá para el Hospital Victorino Santaella (HVS)”.

Los compañeros de trabajo le confirmaron horas más tarde que hallaron el cuerpo sin vida de José Brazón.

La sorprendió el agua en el mercado

Muchos sobrevivientes y familiares de las víctimas, narran que el río Tuy tomó desprevenidos a la mayoría; algunos aseguran que, al momento de la crecida, ni siquiera estaba lloviendo.

“Mi prima se fue al mercado para hacer sus compras, como acostumbraba, allí la sorprendió el deslave llevando en los brazos a su hija de dos años. Hasta los momentos, la bebé no ha aparecido, el cuerpo de Yoledis Bogado fue encontrado en Ocumare del Tuy”, narró Giussipina Bogado en las afueras del nosocomio de la capital mirandina.

Indicó que se encuentran haciendo las diligencias para tratar de trasladar el cadáver de la mujer de 29 años a Los Teques, “iremos a la Alcaldía de Santos Michelena a ver que gestiones se pueden hacer, porque el traslado es muy costoso, lo más barato que nos han ofrecido fueron 300 dólares”.

Pidió al Gobierno nacional hacer un esfuerzo por “ayudar a los familiares de las víctimas, estos son gastos que se escapan de nuestras manos”.

Aún no pierden la esperanza

Los deudos de quienes sufrieron la embestida del río no pierden la fe en poder encontrar con vida a algunos de sus seres queridos, muchos se encuentran recorriendo los centros asistenciales en la búsqueda de ellos.

“A mi hermana (Rosa John) se le metió la quebrada hasta su casa, en la parte baja del hogar estaba su esposo con un amigo, dos de sus hijos y la nieta; el varón, venía corriendo para avisar que el agua ya se acercaba, él logró sacar a sus padres; el amigo de su esposo, se llevó a la nieta, sin embargo, a él lo encontraron muerto y a la nieta no la han conseguido”, afirmó Carmen Lugo, hermana de una de las sobrevivientes.

En horas de la mañana de este lunes 10-O “una doctora nos avisó que la nieta fue trasladada a un centro asistencial privado, acá en Los Teques, sin embargo, la buscamos y aún no aparece, tenemos la esperanza de encontrarla con vida”.

Su hermana tiene más de 15 años viviendo en ese sector, cerca de El Matadero, pero “jamás había ocurrido algo cercano a esto, es la primera vez que esa quebrada representa una amenaza para los vecinos de la zona”.