Más del 50% de los venezolanos tienen emprendimientos
El economista senior de Ecoanalítica, Jesús Palacios, aseguró que, según estudios, más del 50% de los venezolanos que trabajan, tienen actividades complementarias, como emprendimientos, que le permiten generar ingresos extra.
Insistió en que las microempresas son las que más dinamismo dan a la economía hoy en día, proveyéndole a las personas de libertad financiera, pero con elementos preocupantes por la falta de formalidad.
«La economía debería buscar elementos para formalizar estos emprendimientos para evitar que se conviertan en un problema» añadió.
Palacios recordó que la inflación ha ido cediendo, pero el poder de compra no ha podido equipararlo.
Explicó que se ha visto un contexto de consumo que se ha deteriorado por la falta de mejoras sustanciales en el poder de compra de los hogares venezolanos y que no ha subido en la misma forma en que el costo de vida.
«Hemos tenido un poco más de estabilidad, pero no se ha podido recuperar el salario de la misma manera en que ha subido el costo de vida» acotó.
El economista destacó que se tienen ingresos promedios individuales alrededor de los $200 y una canasta de bienes y servicios del hogar que están cerca de los $1250
Recordó que los hogares multifamiliares se han vuelto cada vez más comunes en Venezuela donde abuelos, papás e hijos se juntan para hacer factible la adquisición de bienes y servicios.
También resaltó que el 70% del gasto familiar se concentra en alimentos y luego salud, medicamentos y farmacias que oscilan entre el 15 y 16%.
El profesor universitario advirtió que la educación ya no está dentro de las prioridades de las familias venezolanas, aunque esta es “la inversión de oro en tiempos de crisis”.
“La educación permite la escalabilidad social a pesar de las circunstancias complejas, haciendo que los hijos ganen más que los padres” dijo.
Señaló que las iniciativas de microfinanciamiento han ayudado a la adquisición de bienes no esenciales como electrodomésticos, ropa y calzado, que estaban muy rezagados y que las familias no podían priorizar, insistiendo en que los hogares están ávidos de este tipo de soluciones.