Manny Pacquiao quiere despedirse a lo grande
Es el tercer combate entre el filipino (57-6-2) y el estadounidense (33-1-1)
Enfrenta a Timothy Bradley esta noche en La Vegas en la última pelea de su carrera. La carrera de 21 años en los cuadriláteros de Manny Pacquiao se acerca a su fin hoy, con el ícono filipino empeñado en cimentar su legado como uno de los más grandes boxeadores de la historia, y para ello necesita una victoria contundente sobre Timothy Bradley.
Pacquiao (57-6-2), de 37 años, dice que su tercera batalla contra Bradley, en el MGM Grand Garden Arena de Las Vegas, será su última pelea antes de colgar los guantes para seguir una carrera política en las Filipinas.
El combate no titular en los pesos welter será la primera desde su derrota por decisión unánime ante Floyd Mayweather en la llamada Pelea del Siglo realizada el pasado año, que le dejó una bolsa de 300 millones de dólares.
Esta noche, Pacquiao ganará otros 20 millones en su última entrega de la trilogía contra Bradley, que sorprendió al filipino con una controvertida victoria por decisión en 2012, antes de perder la revancha dos años más tarde.
Al tiempo que afirmaba que la pelea de hoy será su última, Pacquiao ha tenido cuidado de dejar la puerta abierta a la posibilidad de un regreso al ring. Sobre todo si se trata de una revancha ante Mayweather. Los más cercanos a Pacquiao, incluyendo su entrenador de larga data, Freddie Roach, y el promotor Bob Arum, creen que todavía puede regresar.
Bradley (33-1-1) dijo estar preparado para frenar los ataques de Pacquiao, y dispuesto a dar «otra sorpresa» con su nuevo entrenador Teddy Atlas, al que se unió en noviembre cuando el liquidó en el noveno asalto a Brandon Ríos.
Ambos dicen haber estudiado detenidamente las cintas de la derrota de Pacquiao ante Mayweather el año pasado, y de su aplastante nocaut ante Juan Manuel Márquez en 2012, en su intento por crear un plan para vencer al filipino.