Licoreros piden al Gobierno que los dejen trabajar los domingos

María Elena Moreno, [email protected] Entre las restricciones de horario y la escasez de inventario los licoreros aseguran no ver luz. Piden al Gobierno regional que durante la contingencia que viven, a falta de cerveza Polar en sus neveras, se les conceda un ajuste en el horario que les permita trabajar los domingos al menos mediodía.

Así lo expresa Luis Mota, encargado de la licorería Plaza Chica de Caribe, quien además señala que “se nos restringe, pero se incita la venta clandestina de licor. Hemos notado que llegan camiones 350 que venden desde hielo hasta guarapita. Ellos ni siquiera pagan impuestos, pero nadie les dice nada”.

Informa que al menos en 80% se desplomaron las ventas debido a la escasez de la espumosa, que ya suma poco más de un mes sin ser despachada. El gremio sobrevive con la venta de sangría, caña blanca y cerveza Regional.

“Regional es lo único que llega y no nos damos abasto. Por eso no hacemos sino venderlas detalladas, lo máximo que llega en cada despacho son 60 cajas, que se acaban de inmediato”.

Recortes en nóminas

Insiste en el ajuste de horario para poder seguir sorteando gastos como el de arrendamiento, que está por las nubes. Además de poder cumplir con las nóminas y evitar aumentar las cifras de desempleo.

En la mayoría de las licorerías del este solo trabaja un empleado, de hasta cinco que solían ser antes de la crisis que aseguran atravesar.

“Aquí me mantengo, haciendo horarios rotativos para no salir de ningún trabajador. Es fuerte porque tenemos una responsabilidad con esas personas y sus familias, pero los ingresos son mínimos”, señala Mota.

Licores secos no salen

Sobrevivir a punta de licores secos tampoco es una opción para los comerciantes, pues sus precios han incrementado considerablemente desde que arrancó el año. La falta de dólares preferenciales, aunada a la escasez de materia prima, ha motivado el alza, que impactó de forma negativa en las ventas.

“Whisky no tenemos y de ron piden muy poco. Nada más la sangría está en 2.500 bolívares y la gente hace vacas para comprarla. Estamos en un momento crítico”. /MEM/ar