Leones comienzan a dar señales de vida

Luego de apenas dos victorias en sus últimos 11 encuentros, el Caracas logró su primera semana positiva desde principios de noviembre, tras conseguir balance de 3-1, antes del receso del Juego de Estrellas.

Pese al resultado favorable, los dirigidos por Alfredo Pedrique todavía marchan últimos en la clasificación, cuando resta un mes de temporada y 23 encuentros en el calendario particular de los Leones.

Así que el margen de error cada vez es más pequeño, aunque seis de ocho equipos pueden comprar boletos para asistir a los playoffs en enero.

Pero el equipo debe tener razones para ser optimista. La efectividad de sus lanzadores, una de las asignaturas pendientes desde el inicio de la campaña, parece asomarse entre el alud de dificultades por las que ha atravesado.

En lo que va de zafra, los taponeros capitalinos han trabajado 201 innings, 48 más que los abridores, la segunda brecha más amplia entre los ocho equipos, solo superada por los Navegantes del Magallanes (83).

En la octava semana, los abridores, encabezados por seis entradas de Jhoulys Chacín, cubrieron 17.2 capítulos en cuatro juegos, a razón de 4.1 por desafío. Los relevistas trabajaron 17.1 tramos, llegaron a tener una cadena de 14.2 innings sin permitir carreras.

El récord del relevo fue de 3-0, con dos salvados y dos holds, mientras que sus rivales le ligaron .180 de promedio. La efectividad colectiva fue de 2.82, casi la mitad del promedio de 5.31 carreras limpias en la zafra, la peor del circuito.

Caracas ha permitido 47 rayitas en el primer capítulo por apenas 11 anotadas. Un terrible déficit, que lo dejada inerte apenas iniciaba el encuentro. La semana pasada sus rivales nunca le pisaron el plato tan temprano en el juego.

Pero la mejoría del pitcheo no se hubiese notado, sin que el lineup del Caracas produjera. El equipo ligó para .275 (142-39) y con hombres en posición de anotar mejoró a .318 (44-14), con tres jonrones.

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