Las resurrecciones

Por: Héctor Alonso López.

Se dice que resucitar es nuevo ser o una nueva vida. Pero 101 años de nacimiento, son muchas vidas. Hoy 27 se cumplen 101 un año del nacimiento del presidente Carlos Andrés Pérez.

Hace un tiempo a finales del 2021, el gobernador Morel Rodríguez propuso mi nombre para presidir la organización de los actos de conmemoración del centenario del nacimiento de CAP. Agradecido, pero puse como condición que sus hijas, Sonia, Martha y Carolina lo avalaran, eso ocurrió y para mí ha sido un orgullo y un honor.

No era fácil sino exigente enfrentar con éxito eventos que deberían ser muy dignos por la figura tan especial de la historia contemporánea de Venezuela. No pretendo presentar cuentas de este largo momento de difusión y preservación de la memoria histórica de este personaje tan grande de la historia nacional. La tarea fue más fácil de lo que temía. Muchos tenían en sus casas álbumes, en archivos cartas personales, fotografías, videos, literatura, discursos, muchos libros nuevos y recién publicados que generaban suficiente inspiración para estar presente en ese largo centenario.

No niego que tuvimos un envión con la publicación de un hermoso, largo y denso reportaje en el papel literario del diario El Nacional dirigido por el excelente periodista Nelson Rivera. No menos importante fue la generosidad del portal Analítica.com cuyo director Emilio Figueredo, fue alma. Encontré en el gobernador Manuel Rosales las puertas abiertas para lograr el éxito del Centenario de su compadre y amigo CAP.

A finales de Agosto del 2022, fui a visitar, en su casa de Oripoto, a Henry Ramos Allup, quien no veía desde hacía 20 años y me recibió con la cordialidad conque antes lo habia hecho en su propia casa. Igualmente recibí en mi residencia una delegación de seis miembros del CEN de la otra facción de Acción Democrática. A ambos les plantee lo que debíamos todos resaltar:

«CAP es el mejor referente histórico que tiene Venezuela en este difícil momento nacional, y que le dejáramos a la historia el juicio final.

Todos estuvieron de acuerdo y recibieron con alegría mi invitación. Gracias a ese consenso conmemoramos el centenario de CAP con respeto y esperanza: CAP había logrado después de muchos años, que la verdad histórica fuera revelada, por escritores, historiadores, sus propios adversarios y con entusiasmo por todos sus amigos. La resurrección de CAP era verdad. CAP era vida en la historia de Venezuela.

Recuerdo que un día él me dijo:

«No te preocupes, no dejaré ningunas cuentas por cobrar».

Con razón una encuestadora prestigiosa introdujo hace poco en un cuestionario la pregunta:

Si Carlos Andrés Pérez y Hugo Chávez estuvieran compitiendo hoy por la presidencia ¿por quién votaría? el resultado fue CAP 41% y Hugo Chávez 29%.

Pero para mi lo mejor de la conmemoración del CAP100, fue el libro de ensayos que hicieron 33 jóvenes, todos nacidos después de 1988 entre 17 y 27 años. Sus ensayos diseñaron un libro cuyo de 800 páginas.

Ellos demuestran que nunca lo tuvieron cerca, los que habían nacido, eran muy niños y la mayoría nacieron después que salió abruptamente de la presidencia. Pero esta generación es hija de internet.

Lo que hicieron éstos jóvenes es un acto heroico en un país postrado. Estos muchachos asumieron este increíble reto por lo demás aleccionador. En todas las regiones hubo algún joven investigando y escribiendo. Tres de ellos pertenecían a la diáspora uno en Chicago, otro en Madrid y otro en Berlín. Ernesto Andrés Fuenmayor fue el ganador del concurso, con su ensayo ‘Llueve y escampa’. Joven de 27 años, historiador, sociólogo y periodista de la cadena de TV alemana Deutsche Welle DW.

Los jóvenes resucitaron a CAP. CAP es historia viva. Mejor homenaje no podía tener este gran venezolano.

En septiembre del 2022 sufrí un grave trastorno de salud por una obstrucción intestinal. Me apenaba saber que mi situación crítica, a lo mejor, no me permitiría alcanzar unos sueños pendientes. Poder entregar al país el libro de los jóvenes en homenaje a CAP y poder ver el documental CAP inédito, realizado por Carlos Oteiza. Mi vida, Dios me la prolongó y un buen día, me encontré con mi querida Luisana Leoni, hija del Presidente Leoni, en la sala del cine y me dijo: que feliz me siento de poder abrazar al «resucitado».

Después de entregar el libro de CAP, a los meses escribí una carta y solicité a María Corina Machado una entrevista para entregársela personalmente. Aprendí que siempre debía dejar constancia escrita de todo cuanto hago. No éramos amigos de siempre, solo conocidos. Conversamos durante dos horas.

Hablamos de todo, le pedí que luchara cuando fuera candidata por la oportunidad de reconciliarnos como país, que nuestro objetivo principal era la libertad de Venezuela. Que siendo candidata nos diéramos la oportunidad de un reencuentro con los 33 jóvenes coautores del libro sobre CAP. Me prometió que así sería. No puedo tener mayor ilusión que esa foto que vendrá.

María Corina Machado no es el pasado. Yo sí. Del pasado de María Corina sólo recuerdo a su madre, cuando un día CAP me dijo que Corina Parisca Pérez era una mujer noble, con mucho coraje cuando en los días turbulentos de las intentonas golpistas creó un gran comité de defensa de la Constitución y sus instituciones.

María Corina Machado me ha brindado la oportunidad de comenzar de nuevo a recorrer Venezuela, lo que más me gustaba haciendo política. Me prestó su tribuna. Me animó, me llenó de esperanzas, en definitiva, me resucitó.

Ahora, si todos la ayudamos, resucitará la democracia y la libertad. Venezuela será como la soñamos y ella será la primera mujer Presidenta en la historia de Venezuela.

Caracas 27 de octubre del 2023.

López: «Mi vida, Dios me la prolongó y un buen día, me encontré con mi querida Luisana Leoni hija del Presidente Leoni en la sala del cine y me dijo: que feliz me siento de poder abrazar al resucitado».

«María Corina Machado me ha brindado la oportunidad de comenzar de nuevo a recorrer Venezuela, lo que más me gustaba haciendo política. Me prestó su tribuna. Me animó, me llenó de esperanzas, en definitiva, me resucitó».