Kerber destronó a Serena en Australia
Serena Williams levantó ambos brazos después que un tiro suyo de derecha salió largo y por encima de la línea de fondo en el primer set. La número uno no quería saber de más errores no forzados en la final del Abierto de Australia contra Angelique Kerber.
Por segunda vez en los dos últimos torneos de Grand Slam, los nervios le jugaron una mala pasada a la estadounidense en su intento por igualar el récord de Steffi Graf de 22 títulos de majors en la era de los abiertos.
Kerber, séptima preclasificada, había perdido cinco de sus seis encuentros previos con Williams, pero ayer se apuntó una sorprendente victoria por 6-4, 3-6, 6-4 para convertirse en la primera alemana que gana el Abierto de Australia desde Graf en 1994.
Serena había ganado sus seis finales anteriores del Abierto de Australia, y era la amplia favorita para continuar con esa racha contra Kerber, quien jamás había disputado la final de un Grand Slam.
Williams estuvo en una situación similar el año pasado en el Abierto de Estados Unidos, en el que buscaba barrer con los cuatro Grand Slams de la temporada, y cayó en semifinales ante la italiana Roberta Vinci.
Serena comenzó el partido con un saque dominante, sin ceder un solo punto, pero Kerber protegió su servicio y luego quebró para irse arriba 2-1. Volvió a romperle el saque en el séptimo game.
Kerber, de 28 años, mandó tiros a todos los rincones de la cancha para mantener a Williams a la defensiva y obligarla a cometer errores.
Además, le quebró el saque a Williams cinco veces, dos en el primer set, tres en el tercero. La campeona defensora ni siquiera había perdido un set en sus seis partidos en Melbourne Park.
Con este triunfo, Kerber, quien sólo había alcanzado las semifinales de majors en dos ocasiones y no había superado los cuartos de final de ninguno desde Wimbledon 2012, escalará mañana al segundo puesto del ranking mundial.
Williams seguirá siendo la número uno, pero tendrá que esperar a Roland Garros para alcanzar a Graf, quien debe ser una de las más felices de que su paisana frenara, por el momento, a una de las mejores tenistas de la historia.