Humildad y Paciencia: Devoción que afianzó en La Guaira la familia Yánez-Guevara

* La imagen que saldrá hoy en procesión, fue elaborada en Galipán por el ebanista Juan González, a quien el Santo le devolvió su salud. En el 2008 Consuelo Yánez la mandó a restaurar, y cuando ella muere sus sobrinos asumen la custodia

Amarelys Rodríguez.- Llevo más de 39 años con la devoción y muestra de fe por el Santo Humildad y Paciencia, ya que esta herencia por resguardar la imagen ha sido una sucesión de generaciones de la familia Yánez-Guevara, comenta Terry Guevara, custodio y preparador del Santo.

Explica que la imagen la mandó a tallar su tatarabuela Delfina Yánez en Galipán, con el ebanista Juan González, porque en la iglesia Catedral de La Guaira no la tenían. El artista y escultor dijo que no tenía problema en comenzar a trabajarla, siempre y cuando su estado de salud se lo permitiera, porque le habían diagnosticado tuberculosis. Comenta que sus familiares le contaron que un buen día, González se sintió un poco mejor, tomó aliento y fuerza y comenzó a cortar los troncos de guayabo para trabajar duro, con una fuerza que lo empujaba, que no era más que su fe.

Su bisabuela y tatarabuela fueron a ver qué tan adelantada estaba la imagen y quedaron impactadas, por lo imponente que se veía. Y al preguntarle cuánto tenían que cancelarle, el artista respondió “lo que puedan, porque ya el Santo me hizo el milagro, me sanó”.

Comenta Terry, que en el año 1937 muere la mama de su bisabuela (Delfina), y desde entonces quedó Rosa Yánez (bisabuela) a cargo de la imagen. Pero en el año 1977 ella muere y la imagen queda en poder de los nietos y bisnietos. “Así fuimos manteniendo el fervor y devoción por la imagen, porque la consideramos parte de nuestra historia de vida”.

Avivando los recuerdos, informó que en el 2008 su tía Consuelo Yánez la mandó a restaurar con el señor Felipe Romero, tras su muerte en el 2009 pasó a manos de los sobrinos.

“Desde los 7 años comencé a involucrarme y a sentir amor por el Santo”. Entre risas y cargado de mucha fe y amor al prójimo, finalizó diciendo que hoy, como todos los años que le queden de vida, lo acompañará en procesión. Agradeció el apoyo a Marbelis Yánez, Milagros Sánchez, Ana Dolores Yánez, Néstor Sánchez y Yolanda Yánez, por mantener y haber inculcado esta devoción de familia./ar

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