Filtraciones afectan escuela Negro Primero
* 371 niños corren peligro
Desde hace unos meses la escuela Negro Primero, ubicada en la parte alta de la Urbanización Soublette, presenta múltiples filtraciones que afectan la infraestructura y representa un grave peligro para los 371 escolares que allí estudian.
La información fue suministrada por la profesora Jenny Regalado, miembro de la directiva de Sitravargas, al explicar que ante este hecho los docentes están preocupados y han realizado las denuncias correspondientes.
“El centro educativo tiene fallas estructurales severas y además hay un tanque que constantemente se bota, esto trae como consecuencia el derrame del vital liquido”.
Indica que los delegados del sindicatos están activos y han levantado un informe para llevarlo a los entes educativos, porque en vista de la temporada de lluvias es necesario hacer los correctivos necesarios para evitar daños mayores.
Expresa que en el plantel se están presentando otras irregularidades que perjudican a los educadores. Tal es el caso del CNAE, que les ha prohibido la comida cuando el reglamento de escuelas bolivarianas establece todo lo contrario. “Los maestros deben acompañar a los niños y comer con ellos a la hora estipulada, más si están en una zona de difícil acceso”.
Declara que la mayoría de las escuelas de Vargas tienen problemas y cuando las reparan solo lo hacen por encima dejando la dificultad de fondo, “lo cual constituye una amenaza para la población escolar”.
Aulas vacías y poca comida
Regalado indica que aunque la directora del CNAE en varias ocasiones ha dicho que a la mayoría de las escuelas les está llegando la comida, la realidad es otra y se puede palpar fácilmente, solo basta recorrerlas.
Sostiene que las fallas del programa son muy grandes. “Podemos refrescarle los casos de la Guiri Guiri donde tienen espacio para la cocina, pero no ha sido habilitado; en la Hugo Domínguez Sánchez no terminaron la infraestructura para el comedor. La Eugenio María de Hostos, la María May, la Aguarito y otras escuelas de Carayaca no reciben ni el plato servido.
Esto viene provocando ausentismo escolar y las maestras se sienten de manos atadas cuando el niño le informa que no pudo acudir porque en su casa no había comida. Lo peor es que en esos planteles tampoco.
También se da el caso de las pocas raciones que les están suministrando a los planteles, donde los niños quedan con hambre. “Así ha transcurrido el año escolar, al cual le falta poco tiempo para su culminación”. BR/jd