Enfermera tachirense fue asesinada en Chile por venezolano

La venezolana Karen Liliana Moreno Pernía (25) fue asesinada por un sujeto en la provincia de Curicó, Chile, luego de haber rechazado tener una relación amorosa con su agresor.

La joven fue encontrada muerta el pasado 27 de abril, presentando signos de estrangulamiento. Según los testigos, el femicida trabajaba en la misma finca donde se encontraba la joven y varias veces le pidió iniciar una relación, pero siempre recibió una respuesta negativa.

La respuesta de la mujer enfureció al victimario quien la estranguló y luego huyó del lugar. Sin embargo, gracias a las investigaciones policiales, fue detenido y actualmente está bajo el resguardo de las autoridades chilenas, mientras se adelantan las averiguaciones del caso.

Según algunos portales de noticias chilenos que se hicieron eco del femicidio, este había sido cometido por la pareja de la muchacha; sin embargo, sus familiares aclararon que quien había acabo con la vida de su hija era un hombre oriundo del estado Anzoátegui, que se había obsesionado con ella.

“Ella en este momento no tenía ninguna relación, pues estaba concentrada en trabajar para salir adelante. De hecho, tras durar casada por cuatro años, se divorció, de manera amigable, y su expareja vive en Chile, pero en otra provincia. Él no tiene nada que ver con el hecho”, subrayaron.

Por su parte, María Escalante, una de las amigas de Karen Liliana relató que Karen le comentó que un compañero de trabajo la acosaba constantemente, a pesar de que ella le había aclarado que no quería nada con él.

Asimismo, comentó que Karen no conseguía su pasaporte y que sospechaba que el referido hombre se lo habría ocultado, puesto que frente a la situación ella estaba planeando renunciar al trabajo y buscar otras alternativas.

Se espera que las pesquisas que ejecutan los funcionarios de la Policía de Investigación chilena esclarezcan este y otros aspectos del femicidio de la joven y enfermera tachirense, que aumenta la cifra de las mujeres venezolanas asesinadas en otras latitudes, que a mediados del año pasado se estimaba en al menos 23 víctimas.