Embarazadas incumplen dietas por escasez y altos precios de alimentos
Aunque la recomendación de los médicos a las embarazadas, desde el primer control prenatal, es mantener una dieta balanceada, las gestantes, al igual que la mayoría de la población, ven con dificultad la compra de alimentos por la escasez.
“Conseguir proteínas, vegetales, frutas frescas, huevos, leche y yogurt es un desafío para muchas familias. La mayoría de las mujeres embarazadas comen lo que pueden y no cumplen con los reposos y cuidados que ameritan porque la situación país no se los permite”, señala la obstetra Maira Villavicencio, resaltando que hay madres, con ocho meses de gestación, haciendo colas para comprar alimentos para ella y sus hijos.
“Desde la captación del embarazo se les prohíbe comer alimentos basados en harinas, pero no es fácil. Muchas se quejan de que no tienen con qué mantener la dieta ideal, situación que las pone en riesgo de complicaciones como diabetes gestacional e hipertensión. La dieta de los venezolanos actualmente se basa en pasta, harina de maíz y altos contenidos de carbohidratos».
Comer lo que se puede pagar
Karina Hernández, con seis meses de embarazo, asegura que los elevados precios de los alimentos, los bajos salarios y malos hábitos impiden concentrarse en la alimentación correcta.
“Es muy difícil comprar la comida por la escasez, y la carne y el pollo están demasiado caros. El queso y las hortalizas también están por las nubes y uno tiene que medio comer lo que se puede comprar, como mortadela, pasta y de vez en cuando algo de carne”.
Fabiola Batista señala que afortunadamente en los ambulatorios no faltan las vitaminas, calcio y ácido fólico para las gestantes. “Yo quedé embarazada porque no habían píldoras anticonceptivas. Ahorita estar en estado es muy costoso”, destaca que todos los meses debe gastar al menos 20 mil bolívares en análisis sanguíneos y ecografías./va
Doriana León.-