Embajador: El 6-D están en juego las políticas de unión latinoamericana

En las elecciones parlamentarias de Venezuela de este 6 de diciembre (6D) están en juego las políticas públicas de unión latinoamericanas y suramericanas para el desarrollo común, pues el cuerpo legislativo podría modificar estos mecanismos, opinó el embajador de Ecuador en Venezuela, Rafael Quintero López.

El diplomático considera decisivos los avances que el gobierno venezolano han logrado en materia de integración, con la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), la Alianza Bolivariana para los Pueblos de nuestra América (Alba), la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños(Celac) y Petrocaribe, «que surgieron como sueños de Bolívar hace 200 años y que fueron planteados también en la Carta de Jamaica», destacó.

«El sueño de integración que se ha descrito en esos organismos multilaterales está también en juego; la integración con relaciones que sean ganar-ganar y con garantía para el beneficio común, en contraste con unas relaciones neocoloniales que durante dos siglos nos han perjudicado».

Quintero López señaló que la política internacional se ha convertido en un punto de llegada de la política interna, «y el pueblo está entendiendo su importancia cuando se habla de integración, la cual aún no está suficientemente afianzada; por eso hay que continuar con lo que se está haciendo», ante pretensiones de potencias extranjeras «de impedir esa integración de nuestros países».

Consideró que es notorio que desde la mediática internacional se repite la intención de deslegitimar el proceso electoral venezolano y no se reconocer su carácter eminentemente democrático.

Reiteró, a nombre de Ecuador, el reconocimiento de la transparencia del sistema comicial venezolano, e hizo especial mención de las 23 auditorías que se ejecutan en torno a este mecanismo, con la aprobación y participación de todas las organizaciones políticas que intervienen en el proceso, para garantizar el sufragio directo, universal y secreto, con amplia participación.

En Ecuador se percibe la política no solamente «como la persuasión para arreglar la diversidad de nuestras sociedades, sino como un poder que pertenece al pueblo y que hay que hacerlo efectivo con la participación», puntualizó.