El vandalismo no perdona

La profanación de tumbas se ha vuelto una constante en el estado, y es que a diario son muchas las personas que acuden a visitar a sus deudos y se encuentran con los sarcófagos profanados.

Tal es el caso de Angélica Cúrvelo, quien acudió al camposanto de Pariata a llevar flores a la tumba de su madre el pasado domingo y se encontró con dantesco drama. “La sacaron de la tumba y la desmembraron, eso no tiene perdón de Dios y lo peor es que nadie responde por el hecho”.

Resalta que esto le ha sucedido a varias familias. “La impotencia es grande, y quienes hacen esto no tienen nombre, pues ni siquiera permiten que los difuntos descansen en paz”./BR/ar

¿Alguna denuncia o solicitud? Dilo aquí