El abuso infantil se ha convertido en un problema de salud pública

Junto a la violencia de genero, el abuso sexual en contra de niños es uno de los crímenes más comunes en La Guaira y que debe ser atacado cuanto antes para evitar que el número de víctima continúe ascendiendo.

La enfermera forense y licenciada en investigación penal, Francis Prieto, participó en el programa nacional ‘Senamecf Educa’, organizando conversatorios sobre el abuso infantil y la violencia de genero, y habla para La Verdad, con conocimiento de causa.

“Observo con preocupación el aumento alarmante del abuso infantil, así como la indiferencia de las autoridades a la hora de combatir este delito que está “acabando con la niñez” de los guaireños. El abuso infantil ya no debe ser un tema “delicado” o “tabú”, puesto que se ha convertido en un problema de salud pública que debe ser atendido lo más pronto posible, con las medidas adecuadas y un equipo de profesionales capacitados para brindarle la atención y el resguardo que el niño abusado requiere.

¿Qué diferencia al abuso sexual de la violación?

Uno de los errores más comunes que suelen cometer las personas al momento de referirse a cualquier acto de abuso sexual es denominarlo directamente como “violación”. Son conceptos que deben manejarse de forma diferente, puesto que la violación es un acto carnal donde se incluye la violencia, mientras que el abuso sexual cuenta con varios tipos y no necesariamente debe haber violencia durante el acto.

“Actualmente, en La Guaira existen 2 tipos de abuso sexual que se han convertido en algo común para la sociedad, estos son el incesto y el estupro. En el primero de los casos, un familiar cercano abusa sexualmente de un hijo, sobrino, hermano o nieto, mientras que en el estupro los adolescentes consienten la relación sexual con el agresor, por medio de engaños o amenazas”, dijo.

Revela que hay niñas que han quedado embarazadas por un familiar que la abusó sexualmente.

Además, se ha registrado en la medicatura forense, cuando se entrevista a los menores, que el victimario comienza a inducir y condicionar a los niños, desde los 9 o 10 años.

Los comienzan a tocar para ir condicionándolos, y ellos van perdiendo lo que es el pudor de su cuerpo.

¿Cómo identificar a una víctima de abuso?

“Cuando dentro del entorno familiar hay disfuncionalidad, es difícil detectarlo”. A menudo, las denuncias llegan a oídos de las autoridades porque “alguien vio algo fuera de lugar y denunció el caso o simplemente la víctima decidió hablar”.

Los niños que están siendo abusados suelen mostrarse retraídos, otros no quieren comer, se orinan en la cama, tienen un bajo rendimiento en los estudios.

“En muchas ocasiones sucede que hay una niña tranquila que, de la noche a la mañana toma una actitud rebelde. Cuando un caso así se presenta, hay que evaluarlo e indagar más. Comúnmente estos monstruos (como ha decidido llamarlos), son personas que también han sido víctimas de abuso sexual, y, además son influenciados por otros factores del entorno económico y social.

Lamentablemente, nuestra sociedad guaireña no está preparada para lo que esta sucediendo en este momento y esto ha provocado que se esté “naturalizando” el abuso”, indicó Prieto.

¡Basta de revictimización!

Para nadie es un secreto que, cuando se expone un caso de abuso sexual o de violencia de género, las instituciones y la sociedad en general suelen revictimizar o sea culpar a la víctima por lo sucedido, sin pensar en el daño psicológico adicional que esto provoca en el abusado.

“En muchas ocasiones, podemos leer y escuchar comentarios como: ¿por qué no denunció antes?, ¿por qué se dejó abusar?, ¿por qué iba vestida así? o ¿por qué calló tanto tiempo? Señores, eso es trabajo del investigador, del psicólogo y del trabajador social. A eso se le denomina trabajo criminalístico, algo que aquí a nadie le gusta hacer”, lamentó.

Para Prieto, cuando la víctima se dirige a un lugar a colocar su denuncia, debería haber un equipo multidisciplinario de atención.

“Si es violencia de género, debe haber un psicólogo, consejo de protección y trabajador social, para que la agredida se sienta resguardada, atendida y no sienta temor por lo que ella esta denunciando”, propuso.

Huellas que son imborrables

Constantemente, La Guaira suele ser reconocida como uno de los estados más seguros del país, gracias a que el índice delictivo ciertamente ha disminuido, pero el abuso infantil continúa destruyendo la niñez de los guaireños, y es un problema de todos, pues tenemos una niñez abandonada y sin atención.

Ante un delito tan grave, que deja huellas imborrables, debemos preocupamos y abordar con seriedad estos casos, para avanzar más en seguridad”, expresó.

La línea de atención es vital

La propuesta que esta calificada profesional ha hecho en reiteradas ocasiones ante las autoridades regionales, es crear una línea de atención que es un factor fundamental para atender a las víctimas de violencia de género y/o abuso sexual.

“El 100% de las autoridades de La Guaira saben quién el Francis Prieto y la lucha que he venido llevando contra el abuso infantil. A ellos quiero decirles que deben atacar este problema, la niñez de nuestro estado está siendo dañada y marcada. Tenemos que poner manos a la obra para erradicar este delito”, señaló.

Finalmente, se refirió a los casos de abortos clandestinos, donde la madre es acusada y privada de libertad sin un abordaje adecuado del caso.

“Hay un 70% de mujeres menores de 30 años, que aparecen en la prensa por haber asesinado a sus hijos, pero nadie se pregunta el ¿por qué? No saben si fueron abusadas sexualmente, si su pareja la golpeaba y luego la abandonó con su hijo a cuestas. No saben cuál es el producto de ese embarazo y es por eso debemos tener una línea de atención”.

Por Alejandro Díaz

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