Derrame de petróleo en Tacoa mata peces y castiga a pescadores

«Ya llevamos con este problema varios meses. Tenemos los botes y los mecates llenos de petróleo. Para acá no ha venido ningún representante de ninguna institución, ni gobernación, ni alcaldía, ni Corpoelec, ni nada. Entonces, la poquita gasolina que uno logra conseguir es para limpiar los botes y los mecates», expresó uno de los más de 100 pescadores de Arrecife afectados por el derrame de petróleo que sale de una de las tuberias de un tanque en la Planta Termoeléctrica de Tacoa. 

Lo que durante meses fue una pequeña fuga, es desde diciembre un derrame que forma espesas manchas de crudo

Advierten que durante los últimos meses del 2020 la fuga de combustible era leve y se lo advirtieron a los trabajadores de la planta. En enero fue cuando espesas manchas de petróleo empezaron a flotar por la zona, matando peces y deteriorando las embarcaciones y los implementos de pesca. 

«¿Cómo es posible que estando este problema tan grave, todavía no le pongan seriedad y lo solucionen. La gobernación mandó un jumbo para mover unas piedras y despejar la zona, pero se está esperando por una grúa que viene de Caracas, pero todavía nada», agregó otro de los pescadores. 

Personal de la planta colocó alrededor de la fuga una barrera flotante para impedir que el crudo siga dispersándose, pero es poco lo que ha logrado contener.

Más duran limpiando los botes que lo que tardan en ensuciarse

«Tenemos ya semana y media sin poder salir porque lanzas la red y se te daña. Ya a mi se me dañaron dos piezas y nadie me responde por eso. De nada vale limpiar los botes porque al día siguiente están iguales», agregó. 

Le hicieron un llamado al Ministerio del Ambiente para que tome cartas en el asunto y al Instituto Socialista de la Pesca y Acuicultura (Insopesca) para que los ayude a reponer todas las redes y demás artes de pesca que se les han dañado por el derrame. 

La barrera colocada para contener el crudo no ha sido efectiva

Por otra parte, alertaron que el combustible ya alcanzó las playas del oeste como Tacoa, Arrecife, Las Salinas y Playa Wenke. «Hasta Catia la Mar va a llegar ahora que está la corriente hacia el este». 

Lamentaron ni con un problema de esta magnitud sean escuchados. «Pero tú ves, cuando hay elecciones si vienen a buscar los votos de los pescadores, hay que ir para las marchas, ir para allá y para acá, pero después no tienen uno un apoyo de ninguno».

En la orilla las piedras están bañadas de petróleo
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