Denuncian exceso policial y trato cruel en el retén de Caraballeda

** Los presos aseguran que los policías realizan “la fulana requisa” y aprovechan para golpearlos, por lo que varias veces se han presentado motines

* Familiares piden intervención de Lourdes Alcalá, defensora del Pueblo y del Ministerio Público

Franca violación a los derechos humanos de los privados de libertad en el reten de Caraballeda, denuncian familiares y amigos, quienes preocupados y enardecidos por la situación que a diario viven estos seres, exigen la intervención de este centro de reclusión.

Frente a esto, un grupo de mujeres, quienes por razones obvias pidieron el anonimato, informaron que supuestamente la acción obedece a un supuesto “conato de fuga”. “Sabemos que eso es mentira, porque los reclusos no tienen armas y menos herramientas para abrir boquetes”.

Exigen la presencia de la Defensora del Pueblo, porque presuntamente, la población de presos tiene días sin ingerir alimentos, y llevando golpes y vejaciones, producto de una “fulana requisa”.

“A los policías no les basta con agredirlos físicamente, sino que le botan la ropa, les pegan manguera, les lanzan la comida a la basura y, el mayor castigo, les quitan la visita”.

Denuncian que los detenidos conviven en condiciones infrahumanas y hacinados, aunado a esto, no reciben atención médica, salvo algunas excepciones cuando envían operativos de salud. Exigen la presencia de una comisión encabezada por la doctora Ancellut Prieto, para que verifique la condición de los privados de libertad y habra una mesa de diálogo con ellos, ya que son quienes viven estos excesos y atropellos por parte de funcionarios policiales y demás custodios. La solicitud la hacen faltando poco para el Día Internacional de los Derechos Humanos, a conmemorarse el próximo 10 de diciembre.

Para finalizar, aseguraron que tratan a la población de manera indigna, vulnerando todos los preceptos de ley, ya que el trato es “cruel”. “ No estamos negando la falta que cometieron cada uno de los que están preso, lo que exigimos es que los traten como seres humanos”.

Ante la presión ejercida por los familiares, pasada las 3:00 de la tarde de viernes, se presentó un fiscal del MP. En el lugar reinaba el hermetismo y la angustia de madres, padres y conyugues por saber que pasaba dentro del recinto.