‘‘Decisión de la CIJ pone en alto riesgo la recuperación del territorio Esequibo’’
Por: Beatriz Rodríguez // [email protected]
“La decisión de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), desestimando las objeciones preliminares del gobierno venezolano, pone en alto riesgo la recuperación del Esequibo expoliado por el imperio colonial británico en el siglo XIX», afirma el exdiputado Manuel Isidro Molina, candidato independiente a la Presidencia de la República.
Molina, quien fue presidente del Colegio Nacional de Periodistas y es especialista en Ciencias Políticas, considera que «a partir de 1999 ha habido un evidente debilitamiento de la posición de Venezuela frente a las ilegítimas aspiraciones de Guyana. Ha sido tan grave esa situación que actualmente el desprestigio del gobierno y la oposición ha favorecido a esa región”.
Dijo que hoy es oportuna la creación del Territorio Federal Esequibo para comenzar a frenar y revertir el empuje audaz e infundado del gobierno guyanés, cuyo objetivo principal es extinguir unilateralmente el Acuerdo de Ginebra, de 1996.
Resaltó que «solo la recuperación ética y moral de la nación y del gobierno de Venezuela permitirá fortalecer nuestro posicionamiento internacional para garantizar y la capacidad de disuasión frente a los protectores de Guayana, entre ellos los gobiernos de Gran Bretaña, Estados Unidos y Cuba”.
Llamó a una «discusión franca para conciliar una renovada posición de unión nacional frente a Guyana y plasmar una estrategia de interés nacional en defensa de nuestros irrebatibles derechos históricos frente al expolio de Gran Bretaña y su heredera»
Indica que ese gobierno continúa su campaña ofensiva contra Venezuela, mientras el país carece de una política coherente, firme y consensuada en torno a los intereses estratégicos nacionales en general, particularmente frente al despojo del territorio Esequibo.
“El robo territorial británico comenzó en el siglo XIX con mapas forjados, ilegales y nulos de toda nulidad, y ahora Guyana pretende extinguir los mapas de Venezuela que incluyen, como debe ser, el vasto territorio en reclamación, asentado en el Acuerdo de Ginebra de 1966, firmado por los gobiernos de Caracas, Georgetown y Londres con patrocinio de la ONU”.