“El Dado” mató a trabajador del aeropuerto en Quenepe

Familiares denuncian que el joven llegó hablando a Pariata pero lo atendieron casi dos horas después

Amy Torres, [email protected] Gran consternación ha causado el vil asesinato de un joven de 28 años en su propia  vivienda en el sector 3, en la parte alta de Quenepe, en Maiquetía, ocurrido a las 11:00 pm de este viernes.

Del homicidio se señala a un adolescente de 17 años apodado “El Dado”, que además es el hijastro de una de las hermanas de la víctima, que fue identificada como Moisés Bello.

Según testigos, “El Dado” sostuvo una discusión con su pareja, de 14 años, en las afueras de la casa del occiso y luego habría entrado hasta el cuarto donde se encontraba Moisés, a quien le propinó un disparo en la frente.

El estruendo alertó no solo a los vecinos, sino también a la hermana de la víctima, quien fue la primera en encontrarlo bañado en sangre en su cuarto. El joven se preparaba para salir a una fiesta justo antes del suceso.

Desesperada la mujer pidió ayuda y logró trasladarlo al hospital Periférico de Pariata, donde según algunas enfermeras de guardia lo vieron llegar aún consciente, incluso todavía hablaba.

Sin embargo, vino lo que los familiares calificaron como negligencia: y es que a Moisés Bello lo atendieron casi dos horas después de su ingreso a la emergencia. Lo llevaron a quirófano, donde al parecer le colocaron unos tubos infectados. El muchacho no aguantó tanta desidia y murió.

Afectados por la pérdida y por lo ocurrido en el centro de salud, los deudos sostienen que llegarán hasta las últimas consecuencias para que los médicos de guardia paguen.

Bello era el menor de seis hermanos y el único varón. Era padre de un niño de cuatro años y desde hacía ocho años trabajaba en un local de comida rápida que funciona en el Aeropuerto Internacional de Maiquetía, donde gozaba del aprecio de todos sus compañeros.

Aunque “El Dado” logró ser capturado cuando pretendía huir de la escena del crimen junto a su mujer, los allegados al joven reprochan la actuación de los cuerpos de seguridad, a quienes acusan de hurtar algunas de las pertenencias de la víctima cuando buscaban el arma homicida, pues en ese mismo inmueble vivía el padre del asesino.

Desde las afueras de la Medicatura Forense de Pariata vecinos y compañeros de labores de Moisés Bello lloraban su partida. “Era un muchacho trabajador, responsable y muy querido por la comunidad”, dijo su tío Hermes./