Con infraestructura abandonada se iniciarán las clases

Luis López.- En la temporada de vacaciones no se logró cumplir con el plan de recuperación de la infraestructura escolar, previsto para las 243 escuelas estadales y dependientes del Ministerio de Educación, por lo que los educandos iniciarán sus actividades en centros deteriorados.

Edgar Santos, secretario del Sindicato Nacional de la Fuerza Magisterial (Sinafum), explicó que recaerá sobre los maestros, padres y representantes, asumir lo que incumplieron las dependencias de la Gobernación y del Ministerio. “No solamente hay escuelas que tienen fallas por filtraciones, frisos, pisos y baños, sino que hay muchas que tienen que ser demolidas porque su estructura no aguanta un año más”.

Recalcó, refiriéndose a las condiciones particulares de los planteles, que la precariedad se ha apoderado de los mismos. “Solamente en Carayaca está la Luisa Castillo de Tirima, que es un rancho con papel tapiz; Rafael Rangel, que aparentemente luce bien, pero tiene 120 años y pocos arreglos, y la escuela Negro Primero, ubicada en Barrio Nuevo, que tiene salones de tres metros cuadrados y los 140 alumnos están hacinados”.

Santos, advirtió que los maestros tienen instrucciones de pintar y arreglar la escuela los primeros días de clases, en conjunto con los padres y representantes. “Esta es una responsabilidad de las autoridades, y será poco lo que puedan hacer los maestros con los padres en estas jornada, ya que estos centros requieren de inversiones millonarias para que estén en mínimas condiciones de funcionamiento”.

También destacó el estado de abandono en el que se encuentran las escuelas Guiriguire de Maiquetía, Suniaga y Hugo Domínguez Sánchez, en la parroquia Carlos Soublette.

Por otro lado, expresó que aunado a las fallas estructurales, los centros educativos presentan deficiencias en el suministro de material de limpieza y de oficina. “Las partidas millonarias de estos insumos se gastaron, pero nunca llegaron a las escuelas. Son los maestros que han comprado sus hojas, tinta, grapas, mientras que el alumnado trae su cloro, jabón y bolsas”.

Por su parte, Jhonny Martínez, vocero de Fedepadres, agregó que no se justifica que menos de diez escuelas hayan sido reparadas con el programa Moral y Luces, y que para el mes de septiembre, sean los maestros, padres y representantes, por autogestión, los que coloquen pañitos de agua caliente en las escuelas. /mp

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