Comer pollo o carne se volvió un lujo

María Elena Moreno, [email protected] En el pasado quedaron las listas variadas que las amas de casa hacían cada semana para el almuerzo. La escasez y la inflación han obligado a poner en la mesa lo que hay, aún en porciones más pequeñas y variaciones que permitan seguir manteniendo una dieta relativamente balanceada.

Tito Esquea asegura que ha tenido que reducir de tres a dos comidas al día además “no me sirvo tanto como antes. Si no puedo comerme una pieza de pollo resuelvo con una sardina que está más barata que el atún. Cuando se consiguen con colas los productos uno mejora, del resto toca ingeniárselas”.

Asegura que comer verduras se ha vuelto cuesta arriba en las últimas semanas en las que los precios están elevados. “Hasta con las frutas porque lo más nutritivo que hay es el cambur y una manito fácilmente puede costar hasta 1000 bolívares, se hace lo que se puede” agregó.

En el caso del salado la situación se complica pues el pescado también ingresó en el ranking de los caros al igual que los granos como caraotas y lentejas. “Eso si lo tengo que comprar caro en los negocios, no en las colas largas de la red pública donde a veces no da chance de comprar. Algo se come así sea caro pues no podemos morirnos de hambre” dijo Gustavo Linares.

El pollo es más barato

En los mercados populares el precio de la carne roja supera los 1000 bolívares. “De carne compro solo una bandeja cuando antes la compraba molida, para guisar y demás. Resuelvo más que todo con el picadillo de pollo que lo hago con arroz. Debo elaborar estas comidas que rinden porque tengo cuatro hijos varones” expresó Carmen Solórzano.

Respecto a la carne regulada manifestó que “la compro a veces cuando hago colas de siete horas en Pdval aunque tiene tiempo que no llega. Quisiera alimentar mejor a mis hijos pero no puedo. Solamente en charcutería se gastan hasta 3.000 bolívares semanales, eso porque ya se me olvidó cuando fue la última vez que compre queso amarillo” agregó.

Miguel De Santiago, carnicero de Catia la Mar, explica que “la gente lo que más lleva es pollo pues aquí por lo menos está en 900 bolívares el kilo. Dejamos hasta de vender carne pues no salía, a la gente el sueldo no le alcanza”.

Informó que la carne de cerdo, que también esta regulada, también se perdió de sus neveras. “Si compramos caro no podemos vender barato, menos cuando el paquete de bandejas está en 20 mil bolívares, por ejemplo” dijo. /MEM

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