Chile militariza su frontera para frenar a migrantes venezolanos

La Contraloría General de Chile autorizó este jueves 4 de febrero el despliegue de las Fuerzas Armadas en su frontera con Bolivia, con la intención de controlar el flujo migratorio que se ha disparado en los últimos días. El miércoles dos inmigrantes ilegales venezolanos fallecieron cuando transitaban el paso fronterizo a más de 3.600 metros de altura.

Se desplegaron tropas en la frontera con Bolivia, por donde están entrando más de 1.000 migrantes al día, en su mayoría venezolanos

El Gobierno intenta controlar los centenares de personas que están llegando a diario al pueblo de Colchane, en la región de Tarapacá, un pueblo con apenas 2.000 personas. “Para un pueblo de sus características esto es insoportable”, dijo el Ministro de la Defensa, Alfonso Vargas.

La mayoría de los migrantes son venezolanos que intentan escapar de la crisis humanitaria que sufre su país.

«Lo que ocurre en Colchane es nada más ni nada menos que lo que está ocurriendo no solo en Chile sino en países cercanos. La gran migración que hay desde Venezuela hacia el sur y principalmente intentando llegar a Chile ocurre hace mucho rato», acotó Vargas.

Dos personas murieron tras cruzar ilegalmente la frontera entre Chile y Bolivia en medio del altiplano andino, confirmó el ministro del Interior, Rodrigo Delgado. Los fallecidos fueron una mujer sin identificación y un venezolano de 69 años. Ambos formaban parte de un grupo de unas 30 personas.

«Lo ocurrido anoche (miércoles) ratifica algo que venimos diciendo hace mucho tiempo, porque las condiciones en las que llegan estas personas son un riesgo para su salud», dijo Delgado.

El paso fronterizo entre la pequeña localidad de Colchane en Chile y el pueblo de Pisiga en Bolivia, en una zona andina a más de 3.600 metros de altura, se convirtió en los últimos meses en la ruta más utilizada para ingresar a Chile, debido al endurecimiento de las restricciones en la frontera con Perú.

Vargas tiene claro que es practicamente imposible frenar a los migrantes. “Chile se debe mantener como un país abierto, hermano, pero manteniendo el orden. Usted puede cubrir 10 o 20 kilómetros para cuidar que no ingresen, pero sencillamente las personas dan una vuelta un poco más larga y van a entrar igual al país, así es que ese es un drama que tenemos el día de hoy”.

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