Carayaca se paralizó en rechazo a hurtos en Mayupán
Los comercios no abrieron para respaldar la protesta
Polivargas, Polimunicipal, GNB, Cicpc y Seguridad Ciudadana reforzarán la vigilancia
Desde las cuatro de la mañana y pasado el mediodía, cientos de trabajadores de Mayupán cerraron la carretera nacional de Carayaca, a la altura del sector La Virgencita, en protesta por la ola de hurtos que tiene a la empresa a punto de cerrar sus puertas.
Para dar apoyo a la protesta y rechazar la inseguridad, todos los comercios del casco central de la parroquia mantuvieron sus puertas cerradas hasta terminar la manifestación. Con pancartas y gritando consignas en contra de quienes se hurtan los pavos, los trabajadores exigieron la presencia del gobernador Jorge Luis García Carneiro y del secretario de Seguridad Ciudadana, Andrés Goncalves.
Luego de cinco horas de protesta hizo acto de presencia el general José Viloria Sosa, comandante de la Guardia Nacional en Vargas, quien resaltó la necesidad de establecer un canal de comunicación para que de manera anónima se identifique quién saca los pavos, dónde se almacenan, cómo se distribuyen y comercializan.
Aseguró que no hay soluciones mágicas porque hay toda una estructura delincuencial alrededor de los hurtos, pero que tomarán medidas como un plan de rotación de los funcionarios y la toma de las granjas principales.
Puso a disposición del pueblo y de los trabajadores el número telefónico (0412)809.98.12. Detalló que para ser efectivos y darle prioridad a lo que ocurre en la avícola al comienzo del mensaje deben colocar Carayaca Mayupán.
A la tranca también acudió el secretario de Seguridad Ciudadana, Andrés Goncalves, quien explicó que meses atrás habían colocado funcionarios del Cicpc y de Seguridad Ciudadana en las granjas, pero por falta de logística se cayeron las operaciones. Recalcó que con la nueva articulación se reforzará la seguridad en todas las granjas. «Vamos a desplegarnos para garantizar la paz en la parroquia».
Instalan Comisión Mixta de Seguridad
Con participación de representantes de la empresa, trabajadores, sindicato, Secretaría de Seguridad, Policía Municipal, Policía de Vargas y Guardia Nacional se instaló una mesa de trabajo para definir los planes de acción.
Se determinó que seis de las 24 granjas son las más vulnerables por lo que el trabajo inicia hoy mismo desde allí. Polivargas asumirá el resguardo de las granjas Chacao, Jamagua y San Roque; mientras que la Guardia Nacional estará en Caripote, Marciano y Masoco.
Además, con el apoyo logístico de la empresa se harán recorridos permanentes en todas las granjas por parte de funcionarios de Seguridad Ciudadana, Policía Municipal y del Cicpc, quienes adelantarán trabajo de inteligencia para desarticular las bandas que operan en esos sectores.
En quince días se realizará una mesa de trabajo para evaluar los resultados de las primeras acciones.
Como se recordará, La Verdad en su edición del pasado martes 18 de abril alertó sobre el riesgo que corría la empresa avícola, considerada como la “Pdvsa de Carayaca” porque genera más de 2.000 empleos entre directos e indirectos.
En esa oportunidad reportaron que en el primer trimestre de este año registraban pérdidas de 30 mil pavos. Por ello pedían apoyo, desesperadamente, tanto al Gobernador como al Secretario de Seguridad del estado.
Trabajadores denuncian complicidad de cuerpos de seguridad
Carol Salcedo, coordinadora de Control de Calidad con 17 años en la empresa, manifestó que les preocupa que los funcionarios de seguridad sean los primeros que están hurtando. «Lo digo con base y propiedad, tengo pruebas de que el viernes un convoy de la GNB estaba full de pavos y no hay detenidos. Ya basta de robos en impunidad».
Indicó que de tres años para acá se incrementaron los hurtos, por lo que están a punto de quedar desempleados.
Miguel Montilla, secretario general del sindicato, aseveró que están cansados de que los estén robando y que son 800 puestos de trabajo directos que se pueden ver afectados.
«El tema del saqueo de galpones se convirtió en un negocio y hay mucha gente implicada. Lamentablemente, hay funcionarios que se prestan para eso, dejando que bandas organizadas operen en los galpones».
Señaló que de continuar la situación en tres meses la empresa podría estar bajando su santamaría de forma definitiva.
«Está en riesgo el sustento de nuestras familias»
Fabricio Brizuela tiene 15 años como conductor de vehículos graneleros y con mucha angustia pide a las autoridades que hagan algo para que cesen los hurtos.
«Si cierra la empresa, me quedo en neutro porque ya tengo 65 años y no tengo para dónde coger».
Carlos Ramírez lleva 32 años trabajando en la empresa y se desempeña como encargado de granja de engorde. Rechazó que los funcionarios de seguridad que debieran resguardarlos se presten para ese flagelo.
Teme quedar en la calle si cierra la empresa. «La situación está difícil y no hay oferta de empleos».