Brote de piojos aumenta infecciones en sistema linfático de los niños
- La falta de agua y champú aumenta su proliferación
Doriana León.- Reposo deben guardar los niños diagnosticados con pediculosis o piojos, para evitar que continúe la proliferación de los insectos parasitarios que afectan al menos a 8 de cada 10 niños en edad escolar en el estado.
La pediatra Rosa Tovar destaca que mientras no se mantenga una adecuada higiene, tanto en el hogar como del cuerpo y cabeza del niño, la epidemia por piojos se mantiene latente.
“En Vargas se enfrenta una sequía constante y además se debe enfrentar la escasez de productos de higiene personal. Muchos niños van al colegio con el cuero cabelludo sucio y si hay un compañerito que tenga liendres (huevos de los piojos) o piojos, pues se contagia fácilmente”.
Asegura que aunque muchos padres se toman a la ligera la presencia de estos parásitos, advierte pueden generar infecciones en el sistema linfático del pequeño.
“El rascado desesperado de los niños generan pequeñas heridas en el cuero cabelludo que permiten el ingreso al organismo de bacterias de la materia fecal del insecto. También genera infecciones, irritación, costras, supuración y la inflamación de los ganglios, provocando un debilitamiento del sistema inmunológico del paciente”.
Asegura la pediculosis es un problema epidemiológico que se acentúa con el inicio de la temporada de calor. “Siempre en Marzo y Abril aumentan los casos de pediculosis en niños”.
Aclara que aunque el piojo no salta entre las cabezas, como se suele pensar, el contagio se produce por el contacto directo entre una persona infectada con otra sana o por compartir peines, colitas, almohadas o toallas.
“Es necesario que al igual que en la escabiosis, se laven y esterilicen con agua caliente y se planchen las sábanas, fundas de almohadas, toallas y ropa del paciente, pues el parásito puede vivir fuera del organismo hasta 48 horas”.
Indica que para la eliminación de los piojos es necesaria la revisión diaria de la cabeza del niño con un peine de dientes finos que permita la extracción del insecto del cuero cabelludo.
“Los tratamientos preventivos son poco eficaces. El uso de pediculicidas puede contribuir en la mejoría del niño, pero no es la solución. La madre debe desprender las liendres durante el baño diario peinando el cabello limpio y húmedo con una crema o enjuague que facilite el deslizamiento del peine”.
Mosca con los remedios caseros
Tovar alerta que muchos padres automedican a los niños con tratamientos naturales o caseros que pueden generar intoxicaciones.
“Hemos visto casos donde se utilizaron pulguicidas de uso veterinario, kerosene o insecticidas, sustancias que no sólo carecen de efectos contra los piojos y liendres sino que además pueden provocar serias intoxicaciones, trastornos crónicos de orden neurológico, reproductivo e inmunológico”.
Los pediatras o dermatólogos son los especialistas indicados para el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad./DLR