Aumento de personas infartadas por estrés y falta de tratamiento

* Los pacientes coronarios están en alto riesgo al incumplir con los tratamientos por la escasez

Doriana León.- El estrés, la hipertensión y la mala alimentación son algunos de los factores que inciden directamente en el padecimiento de enfermedades coronarias. En vargas, hay un alto índice de pacientes con diabetes e hipertensión que ante la escasez de fármacos están incumpliendo sus tratamientos y llegan a las salas de trauma schok de los hospitales del estado con desconpensaciones, que comienzan con un síndrome coronario agudo (conocido como preinfarto) que generalmente termina en un desenlace fatal.

La doctora Judith Meza, médico del hospital Rafael Medina Jiménez de Pariata, explica que en los últimos días ha repuntado el ingreso de pacientes infartados. “Muchos llegan a la consulta caminando, con dolor precordial y se infartan en el hospital. La mayoría llegan agitados y deshidratados tras pasar largas horas haciendo colas para conseguir productos de la canasta alimentaria. El agitado ritmo de vida de las personas, así como la mala alimentación, contribuyen con el incremento de estos cuadros”.

Señala que los Accidentes Cardiovasculares (ACV) también han aumentado en las estadísticas de atención. “Llamamos a la población a tratar de cuidarse, evitando alimentos altos en carbohidratos o grasas saturadas. También les recomendamos hacer actividades al aire libre, como caminar al menos 30 minutos al día, para drenar el estrés y evitar los colapsos”.

El control de enfermedades crónicas como la hipertensión y la diabetes es fundamental para prevenir los infartos. Los galenos recomiendan a las personas mayores de 30 años que se realicen chequeos anuales o periódicos dependiendo de la condición física, para despistar cualquier funcionamiento anormal del organismo.

No hay marcapasos para intervenciones cardíacas

La escasez de insumos y medicinas agrava la condición clínica de los pacientes coronarios, quienes corren el riesgo de morir al incumplir los tratamientos médicos o no someterse a una intervención quirúrgica por falta de algún equipo o dispositivo fundamental para la operación.

Tal es el caso de la señora Nelida Farías, quien lleva más de 10 meses esperando que le coloquen un marcapasos para impulsar artificialmente el ritmo y la frecuencia de su corazón. “En el Hospital Universitario de Caracas se agotaron los dispositivos desde el año pasado y según nos dijo el cardiólogo, desde hace seis meses no están operando por falta de insumos. Estamos muy preocupados en la familia, pues el diagnóstico médico señala que es urgente la colocación del marcapasos”, dijo alarmada la paciente.

La mujer de 65 años, además sufre de la columna cervical y de glaucoma. “El único que recibe la pensión es mi esposo y costear la canasta alimentaria es muy difícil. Me la paso recorriendo las farmacias a ver si consigo los medicamentos pero todo es en vano, pues no hay nada y lo poco que se encuentra es carísimo”.

Riesgo latente

Los pacientes hipertensos tampoco encuentran las medicinas recetadas por los especialistas para controlar los niveles de presión arterial. La señora María Oliveira relata que a diario recorre hasta cuatro farmacias para intentar hallar el Benicar, fármacos que debe consumir de por vida. “Ya me han cambiado el tratamiento a ver si lo consigo y nada. El médico siempre me hace énfasis en que si paro el consumo de los medicamentos, corro el riesgo de padecer un infarto o un ACV”./DLR/iv

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