Artistas franceses y venezolanos unieron su talento para presentar Trance Continental

En el año 2013, Guillaume Paul, francés, actor de teatro  y director artístico de la agrupación Vox International Theatre, viajaba por primera vez a Venezuela para conocer actores y empaparse del proyecto revolucionario y de organización que vivía el país desde 1999. Al llegar se encontró con el calor de un pueblo que lo recibió con amor, que le enseñó a hablar español, y que acató su llamado a la creación.

«Aquí hay una energía, algo que me parece muy importante en el artista venezolano. Una energía, ganas de actuar, de hacerlo, una facilidad al proponer, siempre proponer, empujar la actuación, proyectar la voz, y los artistas de aquí cantan, bailan, actúan, saben hacer muchas cosas», expresaba Paul desde los espacios del Teatro Teresa Carreño, en Caracas, lugar donde estrenó los días 9 y 10 de abril su obra Trance Continental. 

Más de 100 artistas de comunidades de la ciudad dieron muestra de su talento el pasado fin de semana, en el escenario de la Sala Ríos Reyna del referido complejo cultural. En entrevista con la Agencia Venezolana de Noticias, Guillaume Paul —quien asumió la dirección artística de la propuesta— comentó que contrario a lo que sucedería en su natal Francia, el montaje deTrance Continental se logró en apenas un mes de ensayo y trabajo constante.

El diálogo entre los actores de Vox International Theatre y creadores venezolanos, permitieron que la obra surgiera en colectivo, con las propuestas de cada uno de los creadores. El encuentro concibió entonces una obra bien lograda, aplaudida por el público y con un legado para su creador.

«He aprendido mucho de la energía y la capacidad de improvisar que tiene el Venezuela, tanto dentro como fuera del escenario, en tiempos difíciles. Hemos construido un núcleo que al inicio eran 10 y ahora son 20, trabajando en colectivo para escribir las ideas, para involucrar a la gente con ella, para administrar la producción, la prensa. Cada uno de nosotros ha servido como artista, como productor, incluso como director», expresó.

Rescata del pueblo venezolano su amabilidad y disposición para ayudar, características que —indicó— no guardan semejanza con la imagen del país que medios de comunicación proyectan en el exterior.

«Aquí la vida es muy diferente a Francia y los caraqueños me recibieron con tanto amor. Nunca hemos conocido problemas en Venezuela, aún cuando nos dijeron que estuviéramos siempre con los ojos abiertos en las calles», expresa el artista, quien compartió algunas anécdotas vividas en Caracas, en su recorrido por las comunidades.

«Iba caminando por un barrio de la ciudad y un niño me persiguió para devolverme un billete de 100 bolívares que se había caído de mi pantalón. En el Teresa Carreño se perdió mi teléfono celular toda una noche, y al día siguiente me lo devolvieron. Lo único que nos ha pasado en Venezuela, es una entrega de amor muy impresionante», dijo.

El proyecto que fuera autogestionado por los propios actores que participaron en la obra, presentó dos únicas funciones en el Teatro Teresa Carreño. El artista agradece al Ministerio del Poder Popular para la Cultura el apoyo brindado y espera volver a presentar el espectáculo en la ciudad.  «Teníamos que aportar algo, porque fuimos acogidos de una forma tan increíble que teníamos que aportar un regalo a Venezuela y decirle gracias», señaló.

Fuente: AVN