Amedrentan a parceleros de La Costa por unos terrenos
Una verdadera pesadilla de terror vive Yaneida Corro Ramos y su familia desde que unos efectivos militares comenzaron, hace aproximadamente tres meses, a amenazarlas de apropiarse de unas 7 hectáreas cultivadas en la costa.
Relató con documentos en manos que es propietaria de tres hectáreas y media en el asentamiento campesino Santa Clara, ubicado en la vía principal conocido como El Chorrerón. Allí siembran sobre todo cultivos de corto ciclo como yuca, ocumo, plátanos, cambur y ajíes. “Por la situación del país no podemos esperar muchos meses porque moríamos de hambre”.
Asegura que un efectivo de la GNB la viene acosando con la excusa de construir un proyecto en esa parcela. En varias oportunidades ha ingresado a sus tierras, a pesar de que están debidamente cercadas, y ha tomado fotos del lugar.
También su hijo Manuel Ocando Corro, dueño de una parcela de tres hectáreas y media en Todasana, es amedrentado por militares que buscan apoderarse de su terreno.
Aseguró que su hijo cuenta con el título de adjudicación agrario otorgado por el INTI y avalado por el consejo comunal. El terreno perteneció a su papá, quien falleció hace seis años, y durante doce años Manuel estuvo trabajando en la parcela que en la actualidad está cultivada al 100 por ciento.
El conflicto se agravó el viernes 21 al mediodía, cuando el capitán se presentó con dos mujeres y un hombre vestidos de civiles, exigiendo documento de propiedad. “El capitán me dice que venía con dos personas del INTI, inmediatamente le pregunté si eran de la Oficina Regional de Tierra de La Guaira, y me dijo que no las conocía porque venían de la sede central”.
Como ella se negó a entregar la documentación y exigió una citación para presentarse con su defensora agraria, entonces decide enfrentarse a Manuel Ocando. Pero Yaneida le pide a su hijo que se retire por el comportamiento agresivo del oficial y le pide a un vecino un teléfono para grabar la situación.
En ese momento aparece uno de los hombres que venía con el grupo para arrebatarle el celular y es allí cuando comienza el pleito entre esta persona, su esposo y ella para recuperar el teléfono.
El matrimonio fue presentado ante el Tribunal II de Control donde admitieron lo ocurrido, pero también denunciaron el abuso de poder y la agresión del sargento que le pegó una patada en el pecho. Además, su hijo se encuentra fugitivo porque fue amenazado de muerte por la GNB de Chuspa.
Acusan a los efectivos militares por ingresar a su vivienda y sustraer unos machetes, supuestamente como evidencia, y por la desaparición de varios objetos entre ellos un cuchillo, un cargador y un yesquero. También a una teniente por obligarlos a firmar bajo coacción un documento donde constaban que en la actuación de militares se cumplieron los derechos humanos.
Dijo que ya acudieron al Ministerio Público, al Cicpc y a la oficina de los DDHH en Caracas a denunciar lo ocurrido. “Yo responsabilizo a todos ellos si le pasa algo a mis hijos y a nosotros”./LDS/jd