Al Inof y Rodeo homicidas de periodista

Al Rodeo I y al Instituto Nacional de Orientación Femenina (Inof) serán trasladados Nelly Carolina Bonaro (49) y José Álvarez (41), por la muerte a Luisana Cantaralia Salas el pasado domingo en las residencias Hugo Chávez de Playa Grande.

Como ya informamos, luego de ser presentado por los fiscales del Ministerio Público ante el Tribunal Tercero de Control, quedaron privados de libertad y desde estas penitenciarías deberán esperar por juicio.

Bonaro afrontará cargos por homicidio calificado, mientras que Álvarez, expareja de Salas, será acusado de homicidio en calificación de cooperación.

Cantaralia denunció en Fiscalía que corría peligro

Ángel Wladimir Torres, quien era la actual pareja de Salas, afirma que luego de ingresar al apartamento donde ocurrió el asesinato, junto a los familiares de la víctima, encontró evidencias de las denuncias interpuestas ante la Fiscalía Cuarta de Control de Vargas, donde señalaba que Juan José Álvarez y su hija la agredían verbal y físicamente, por lo que el organismo había interpuesto una medida cautelar de alejamiento.

“En febrero hubo una citación y allí dieron como medida una orden de alejamiento para Álvarez, y hace un mes él abandonó el apartamento. El Día del Padre regresó y permitió que su exmujer y su hija, junto a su novio, arremetieran contra Luisana, a tal modo de arrebatarle la vida”.

“Juan Álvarez nunca tuvo disposición de socorrerla”

“Vivo junto a mi madre en el mismo edificio donde Luisana residía, pero en planta baja. Ese día llegamos de celebrar el Día del Padre y yo entré a mi apartamento, luego vi una llamada de Juan y un mensaje donde me indicaba que subiera, que mi mujer estaba malherida. Fui a ver qué ocurría y la encontré bañada en sangre sobre el piso, la tomé en mis brazos y como pude la bajé para llevarla al hospital, mientras agonizaba me decía que Juan, su exmujer y su hija fueron los que le hicieron eso. Segundos después me pidió que no dejara solos a sus hijos y le prometí que yo los asumiría con todo mi corazón, ese fue su último respiro”.

Afirma que de Álvarez haberla trasladado a un centro asistencial, Salas se hubiese podido salvar y no morir desangrada.

Familiares exigen justicia

Yaylin Tomero, prima de Salas, señala que la periodista fue una persona luchadora y madre abnegada.

“Ambas estábamos solas, nos vinimos desde Maracaibo a prepararnos profesionalmente y a trabajar, ahora sus sueños de un futuro mejor para sus hijos fueron frustrados por personas que sin piedad le arrebataron a sus hijos el derecho de tener una madre que los formara”.

Exige a las autoridades que den captura a la adolescente presuntamente implicada en el homicidio.

“Los niños están con nuestra abuela, ella procura entre amores, abrazos y mimos aliviarles el dolor de no poder ver a su madre. Mantenemos la fe de que este caso no quede impune y que caiga sobre ellos todo el peso de la Ley”. RMH/ar

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