“La basura de toda Naiguatá está concentrada en este botadero”

 

*Vecinos de las calles Las Tucacas y Las Casitas solicitan se reubique el basurero

Mariela Negrín – Para evitar que el pueblo costero de Naiguatá se viera lleno de basureros en cada esquina, las cuadrillas y encargados del aseo decidieron ubicar todos los desechos en la avenida principal de la parroquia, frente al cementerio, lo que ha ocasionado molestias entre los habitantes de la zona, expresa Carlos Arteaga, residente y comerciante de la localidad.

Explica que como los botes de basura de Pueblo Arriba, el Balneario y el que estaba cerca del ambulatorio fueron eliminados, todos los desechos están siendo colocados cerca de su negocio.

“El basurero está prácticamente al lado de la licorería y mi casa. Aunque no duran más de cuatro o cinco días sin recoger la basura, la cantidad es tanta que la hediondez es insoportable y los gusanos caminan por la orilla de la calle a cada rato”.

Arteaga tiene dos niños pequeños y se preocupa por la salud de ellos, pues teme que la cercanía con el foco de contaminación los perjudique tarde o temprano. “Les puede dar escabiosis o alguna enfermedad respiratoria, uno no sabe, aunque la gente piense que solo molesta el olor, también otras cosas hacen daño, aunque uno no se dé cuenta”.

Manifiesta que no solo la gente que vive en la vía principal se ve afectada, también, los habitantes de los sectores el Vigía I y II padecen con la situación.

Soluciones para el problema

Arteaga se ha comunicado en varias oportunidades con el Jefe Civil de la parroquia para mostrar su interés en buscar una solución a la problemática. “Hablamos con las personas que trabajan con el Jefe Civil, les sugerimos de forma verbal que movieran el bote de basura a un espacio cerca del estadio de béisbol, ojala que lo tomen en consideración”.

Por su parte, Carolina Istúriz, quien vive en el sector Las Casitas, comenta que los vecinos de esta comunidad no generan una cantidad de basura tan grande como la que se acumula en el botadero.

Asegura que hace 15 días atrás, los gusanos llegaron al frente de su casa, teniendo que usar querosén y agua caliente para deshacerse de ellos.

“Queremos que recojan los desperdicios un día sí y un día no, o todas las noches, así se acabaría el problema. Otra opción es que lo cambien de lugar, pero igualmente se necesitaría que los camiones del aseo pasaran con más frecuencia”. /ep