Debemos unirnos para salvar la vida cultural en Vargas
Lorena Correa, [email protected] En el marco del Día del Teatro, los actores del estado alzan su voz para exponer su preocupación ante la fuerte recaída por la cual está atravesando este sector cultural, debido la ausencia de espacios para presentar sus funciones.
César Blanco, actor con 22 años de carrera artística, explica que cada día observa con más preocupación la falta de apoyo de las autoridades encargadas para velar por la cultura. «Por muchos años en Vargas se ha hecho teatro con las uñas».
Explica que en 1993, el movimiento teatral comenzó a tomar fuerza en Vargas. Posteriormente, muchos se fueron para Caracas a estudiar para luego regresar y poner en práctica lo aprendido.
Actuales escuelas de teatro en Vargas
Resalta que actualmente son pocas las escuelas de teatro, entre las que se encuentran la José Gabriel Núñez, el Grupo Teatral de Vargas, el Grupo Valle Verde de El Tigrillo, el Grupo Comunitario Siglo XXI y Fusión Artística.
«Son asociaciones que se están dando a la tarea de luchar y tratar de mantener a flote la actividad cultural, especialmente en las comunidades».
Resalta que hace falta un teatro como estructura, además de una escuela de formación académica. Se está tramitando un convenio con una universidad de Mérida para impartir una cátedra sobre el tema en el Complejo Cultural Cruz Felipe Iriarte.
«Es importante revivir el teatro en Vargas, la actividad cultural es una herramienta clave de transformación social».
“Se debe dar más importancia a lo nuestro que a lo foráneo. El talento se está yendo. Aquí tenemos más de 500 actores de teatro que están esperando una oportunidad para presentarle al pueblo de Vargas espectáculos teatrales de talla internacional. Antes estaba el Ateneo de La Guaira, Fundarte, el Pedro Elías Gutiérrez y el Complejo Cultural, pero ya estos espacios no son prestados”.
Por eso, quienes se niegan a que el teatro muera están ganando terreno en las comunidades, presentando funciones basadas en la importancia de la lactancia materna, las drogas y el sida. También están llevándolas a los colegios para alcanzar más público.
Hace cuatro años existía la red nacional de teatros y circos, organismo que se encargaba de velar por los intereses de los artistas, pero quedó en el olvido.
Historia de la celebración
Hoy, como cada 28 de junio, se conmemora el día Nacional del Teatro en Venezuela, en recuerdo a la solicitud que fuera hecha para escenificar un espectáculo teatral en Caracas ante el Cabildo. En Venezuela, ya durante la época precolombina, los aborígenes realizaban representaciones con fines educativos y sobre todo religiosos, generando una tradición que a través de los siglos ha dejado un vasto e importante legado cultural, reflejo del devenir de nuestra colectividad social.
Pioneros del teatro en Vargas
Algunos de los pioneros del arte fueron Juan Pirela, Clemente Terán y Efraín Mata, gracias a ellos nacieron muchos artistas que se fueron a formar en Caracas, en ellos destacan las hermanas Franco, Yulima y Yazmin.
«Nadie puede vivir del teatro, por eso cada día continúa en decadencia la actividad, los actores optan por dedicarse a todas las labores para ganar dinero, aquí no hay una industria cultural. Por esa razón muchos se quedan en el camino, porque el artista no puede sobrevivir de un hobbie», destaca Blanco.
“Es necesario crear espacios para la formación”
Indica que el teatro no es solo ser actor, debe ir más halla, ser conocedor de maquillaje teatral, diseñador de vestuario, de escenografía, director, dramaturgo; una persona integral en la rama. En el proceso de formación podrá definir a cuál se dedicará.
Por 10 años, en Vargas se celebró cada Semana Santa una obra teatral basada en la pasión y muerte de Jesús, y por falta de presupuesto este año el montaje no se llevó a cabo, dejando a la espera no solo a los actores, sino también al público, que estaba acostumbrado a gozar de una propuesta novedosa cada año.
Claman el surgimiento de la vida teatral
«No podemos dejar morir la vida teatral en Vargas, todos debemos unirnos para salvar y trabajar por un mismo fin, porque si no tomamos cartas en el asunto ahora, en cinco años estaremos sin actividad cultural. Las comunidades están esperando por nosotros, debemos comenzar por ellos, para luego organizarnos y sentarnos a debatir y exponer nuestras peticiones, como una sola familia. El teatro debe trascender». LC/ar