Migrantes venezolanos participan en Viacrucis con la fe de cruzar a Estados Unidos
Migrantes del campamento habilitado a la orilla del río Bravo, en la fronteriza ciudad de Matamoros, Tamaulipas, participaron este viernes en el Viacrucis, organizado por sacerdotes jesuitas de la ciudad de Brownsville, Texas, donde pidieron por la finalización de políticas que oprimen a las familias expulsadas de sus países de origen.
Con una cruz de madera elaborada por los mismos solicitantes de asilo, los clérigos oficiaron una misa con la asistencia de adultos y niños en la que pidieron por el cese al sufrimiento que día a día se enfrentan miles de personas de diversas nacionalidades que emprenden el viaje hacia la nación norteamericana.
Tras la liturgia, los participantes cargaron la cruz y recorrieron el asentamiento improvisado que carece de los servicios básicos y donde habitan alrededor de 1.400 extranjeros y desplazados mexicanos.
Crece la fe
A la par de las organizaciones que brindan asistencia a los que esperan una oportunidad de internarse bajo un esquema al país norteamericano, el soporte espiritual es fundamental para acrecentar la fe en que pronto se habrá de resolver su situación y podrán cumplir su meta.
“Siento que en cualquier momento me pudiera salir la cita y esto me hace ver que no se puede perder la fe, es lo más importante que se puede tener”, expresó el venezolano Alexander Castillo.
Algunos comparan vivir bajo casas de campaña y sin lo más esencial, como lo son letrinas, como un calvario que tienen que padecer mientras esperan en la frontera norte de México y se aprueba su petición de asilo.
“El calvario de los migrantes es fuerte, tenemos necesidades como la falta de agua para poder hacer nuestras necesidades”, denunció el venezolano Jairo Rincón.
El recorrido con el símbolo culminó a unos metros del Puente Nuevo con una oración para pedir por los migrantes quienes a pesar de las circunstancias y la desesperación, mantienen su mirada en Estados Unidos.