“BCV no tiene la capacidad para satisfacer la demanda de divisas”

Para el economista y profesor Ramón Pérez es impredecible saber lo que pasará con el dólar en el 2023, sin embargo de acuerdo a las estadísticas y estudios económicos hay una tendencia a que aumente su valor por la devaluación de nuestro signo monetario, aunado a la rentabilidad relativa de las importaciones y su precio en Venezuela para que la industria local pueda satisfacer aunque sea a medias el mercado interno.

“Al inicio de enero del presente año, la paridad cambiaria del dólar respecto al bolívar (BCV), estaba por 5,10 bolívares por dólar para el 9 de diciembre se ubicó en 13,59 bolívares por dólar, lo cual significa que nuestra moneda se ha venido devaluando constantemente afectando a la economía doméstica”.

Explicó que no es el dólar el que se devalúa como cree la gran mayoría de la población, tampoco son las sanciones del Gobierno de Estados Unidos las que hacen que los precios aumenten su precio día tras días. “Lo que se devalúa es el bolívar respecto a las monedas fuertes como el dólar y el euro, porque los agentes económicos buscan resguardarse con la compra de divisas para pagar deudas o compromisos adquiridos en el exterior, bien para la dotación de insumos para generar bienes finales o para evitarse problemas legales internacionales”.

Pérez señaló que el BCV no tiene la capacidad para satisfacer la demanda de divisas que requieren las personas jurídicas o naturales, por ende como la oferta es insuficiente la presión interna aumenta la paridad cambiaria del dólar. Por eso es que la tasa de cambio actualmente del dólar respecto al bolívar cambia a diario.

“Sabemos que el Gobierno ha inducido al directorio del BCV recurrir a las reservas internacionales, que es el conjunto de activos financieros que tiene la nación para atender los desequilibrios de la balanza de pagos. Están constituidos por oro, divisas, derechos especiales de giros y depósitos en la banca extranjera, y que sirven para el respaldo del valor interno y externo de nuestra moneda. Las reservas
internacionales tienen una tendencia a ir disminuyendo, puede ser debido a su uso para tratar de estabilizar el mercado cambiario y a las variaciones del precio del oro y de los DEG”.

Solicitar ayuda a sus aliados

A la pregunta de qué pasará con los que ganan salario mínimo, respondió que muchos recurrirán a otros empleos para subsistir porque un sueldo de 10 dólares mensuales no serán suficientes. En algunos hogares los hijos dejarán de estudiar para trabajar y ayudar al sustento familiar, mientras que en otros se apoyarán con las remesas del exterior.

El Ejecutivo ha venido aplicando una estrategia para contener el tipo de cambio que consiste en controlar la demanda de dólares, disminuyendo la emisión de bolívares -necesarios para comprar divisas- a través de la reducción del gasto público y la restricción de la financiación.

A juicio de Pérez estas medidas no son suficientes porque hay una distorsión de la realidad. “El Gobierno ha estado aumentando el gasto público a través del BCV con la creación de dinero inorgánico, el cual es aquel que no está respaldado por la producción de bienes por una parte, y por la otra, al tratar de controlar la demanda de dólares va a profundizar la distorsión en la economía, quiérase o no estamos en un mercado interno dolarizado legalizado y por el cual al trazar bienes en divisas se pagan impuestos”.

En su opinión el Ejecutivo dejará que continúe por los momentos la situación económica, luego solicitará más ayuda de sus aliados comerciales y/o financieros para intercambios de recursos naturales no renovables.

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