Las pocas gandolas que quedan son chatarras ambulantes

El transporte pesado ha sido duramente golpeado, tanto que muchos emigraron con todo, y solo ha quedado operativo 20% de la antigua flota, en todo el país, «pero son chatarras ambulantes».

«Lo peor es que no existen posibilidades de renovarlas, porque no hay ingresos suficientes, ni apoyo oficial, y muchos menos créditos de la banca, quienes mejor que nadie saben de los ingresos pírricos y no dejan ninguna puerta abierta, nos sacan el cuerpo, pues», afirman los gandoleros que aún persisten.

Se quejan de cobros por parte del Gobierno, cada vez más impagables y el pago del flete que ahora está en manos de usureros que se aprovechan de la necesidad del transportista.

Emidio Palumbo, presidente de la Cámara de Transporte Pesado en Vargas, sostienen que “pasamos de tener un poderoso transporte pesado a un aglomerado de chatarra recorriendo el país y accidentándose en todas partes”.

Reiteró que pasan dificultades para surtir el gasoil y en cuanto a los repuestos han tenido que hacer adaptaciones, que son muy costosas, pues no hay repuestos en el país, por la crisis económica, los ingresos son muy bajos. “Al dañarse un inyector hay que hacer las modificaciones necesarias porque ¿cómo comprar otro con estos pírricos ingresos?”, se preguntó.

Asimismo hizo referencia a los riesgos de transitar de noche por los “piratas de carretera” que abundan y las autoridades lo saben, pero no actúan. “Nos están matando en las vías y ya no se puede circular de noche. Las alcabalas son un desastre y cada vez se está más inseguro en una u otra parte”.

Reiteró que si se produce el supuesto desarrollo industrial, anunciado por el Gobierno, no habrá cómo movilizar la materia prima primero y luego la producción, porque cada vez más el sector tiene menos capacidad para mantenerse operativo”.

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