30% del cargamento agrícola se queda en las carreteras
Productores agropecuarios estiman que deben dejar hasta 30 % de su mercancía en las autopistas y carreteras del país, debido a la “matraca” que se ha convertido en un impuesto que se paga en todas las alcabalas.
“Todo el mundo sabe que en las alcabalas roban, pero hay una suerte de permisibilidad por omisión y el Gobierno no hace nada. Es parte de un proceso de desinstitucionalización que ha habido en el país en los últimos 20 años”, sostiene Manuel Gómez, director general de Acción Campesina.
En el trayecto entre Caracas y Guanare, capital del estado Portuguesa -un viaje de seis o siete horas por tierra- se pueden encontrar fácilmente entre 10 y 15 alcabalas entre fijas y móviles y en todas ellas siempre se aprecia la fila de camiones de carga apostados para la revisión.
“Ahora con la pandemia eso ha aumentado. A mí me sorprende que en carreteras viajando de Caracas a Barquisimeto o a Guárico la distancia entre la alcabala de la policía del estado y la alcabala de la Guardia Nacional sea de apenas 200 metros, y yo creo que la multiplicación de las alcabalas en pandemia está asociada más a la necesidad que tienen los funcionarios de expoliar y de quitarle real a la gente”, sostiene Gómez.